Por Hellmuth Fiegelist Heise – Valdivia, 1980
Nota: El presente trabajo es la traducción al castellano del trabajo escrito originalmente en alemán el año indicado. Esta traducción se hace en 1981. H.F.H.
En el mes de septiembre de 1979 el Sr. Emil Münch (Altheim, cerca de Riedlingen – Lerchenweg 6 – República Federal de Alemania) tuvo la amabilidad de confeccionarme la "Genealogía de la Familia Fiegelist en Alemania", la que enriquecía la Historia de nuestra familia con documentos extraordinariamente valiosos y un "Cuadro Genealógico" que partiendo desde Fidel Fiegelist Kern (1824–1880), el tronco de la familia Fiegelist en Chile, abarca seis generaciones hacia atrás, hasta Johannes Heinrich Fiegelister , de Bremgarten , cantón Aargau en Suiza, casado en la parroquia de Riedlingen el 11 de noviembre de 1676, documentándose debidamente todos los datos.
En esa oportunidad el señor Münch expresó sus deseos de poder depositar la "Genealogía de la Familia Fiegelist en Chile" en el Archivo Comunal de Altheim. Accediendo gustosamente a los deseos del Sr. Münch he confeccionado una lista genealógica provisoria, y digo provisoria porque desgraciadamente ella presenta algunos vacíos que hasta ahora, y a pesar de grandes esfuerzos de mi parte, no he podido llenar. En parte se trata de ramas familiares cuyos miembros no han respondido a mis consultas, o cuyas direcciones no poseo y con los cuales en consecuencia no me he podido contactar.
Ahora bien, para delinear la emigración de Fidel Fiegelist como hecho histórico – familiar, o sea, como hecho perteneciente a la "Pequeña Historia", en relación con la Historia de Chile, he considerado que podría ser útil, sobre todo para los lectores de nuestra lista genealógica en Alemania, y especialmente para nuestros "conciudadanos" de Altheim, el escribir una pequeña introducción histórica. Quisiera destacar que en ningún caso pienso escribir un tratado detallado sobre el tema, sino que exponer solamente cómo se llegó a la emigración desde Alemania de nuestros antepasados, y en nuestra familia a la emigración de Fidel Fiegelist Kern, visto ello desde Chile.
En forma muy sintetizada deseo señalar además los efectos que tuvo la inmigración alemana para nuestra patria y establecer la posición que como chilenos de ascendencia alemana ocupamos actualmente en el sentido social – político y nacional.
El proyecto de una colonización europea en Chile de ninguna manera era nuevo a mediados del siglo 19. Se podría retornar incluso hasta el siglo 14, pues ya en 1526 el rey Carlos V otorgó una concesión a la familia de banqueros alemanes de los Fugger de Augsburg para ocupar y explotar comercialmente el territorio ubicado al norte del estrecho de Magallanes, o sea el Chile actual, para poblarlo en lo posible con colonos alemanes.
Más tarde el irlandés don Ambrosio O’Higgins, como Gobernador de Chile y posteriormente Virrey del Perú, al servicio de la corona hispana, acarició la idea de una colonización de Chile con connacionales irlandeses. En igual forma su hijo Bernardo O’Higgins, el futuro Padre de la Patria y Libertador de Chile, abogó en 1817 por una colonización irlandesa, y poco antes de él, el General José Miguel Carrera (1812) quiso traer a Chile 500 familias inglesas. También el Gobernador de Valdivia don Juan Clarke acarició la idea. Alrededor de 1838, la Sociedad de Agricultura, una organización gremial de los agricultores, propició la idea, y en 1842 el irlandés o inglés Andrés Dow presentó una solicitud al gobierno chileno, en la que pedía autorización para traer diez mil colonos católicos para las provincias australes de Chile.
Todas estas iniciativas fracasaron con el tiempo, y recién Bernardo Eunom Philippi, que arribó por primera vez a Chile el 21 de enero de 1831, haría realidad práctica y en forma señera la idea de la colonización.
Philippi recorrió detenidamente Chile entre los años 1831 y 1848, como colector de objetos naturales por encargo del Museo de Berlín. En 1843 tomó parte de la expedición chilena que hizo organizar el Presidente Manuel Bulnes para tomar posesión oficial del Estrecho de Magallanes, prestando en esa oportunidad valiosos servicios al país. En 1842, en compañía de Guillermo Frick, otro meritorio inmigrante alemán que había llegado a Chile ya en 1840, realiza un meticuloso viaje de exploración a las márgenes del lago Llanquihue. En esa oportunidad logró el redescubrimiento del lago y adquirió la firme convicción que la región ubicada alrededor del Llanquihue era perfectamente adecuada para ser poblada con europeos y especialmente con alemanes. Con posterioridad presentó para el Intendente de Valdivia, don Ignacio García un informe en el que desarrollaba su plan de colonización con compatriotas alemanes, y que fue remitido por aquel al gobierno de Santiago con fecha 18 de agosto de 1842. El Ministro del Interior, don Ramón Luis Irarrázabal, aceptó de inmediato las ideas de Philippi, pero por de pronto no se tomó medida práctica alguna. Philippi en cambio, entró en estrecho contacto con el Presidente de la República don Manuel Bulnes y fue nombrado por él como Mayor de Ingenieros. En 1844 renueva Philippi la presentación al gobierno de su proyecto de colonización, y con fecha 15 de julio de 1845, el Intendente de Valdivia don Salvador Sanfuentes, un entusiasta de la idea colonizadora, por su parte presenta un informe en el que enfoca en forma muy favorable los planes de Philippi.
Un primer éxito significó para Philippi la promulgación de la Ley sobre Colonización del 18 de noviembre de 1845, que fue propuesta al gobierno del presidente Manuel Bulnes por el ministro don Ramón Luis Irarrázabal. Esta ley, sin embargo, solo vino a producir efectos prácticos durante el gobierno del Presidente don Manuel Montt.
Digna de admiración es la tenacidad con que Philippi mantuvo sus planes de colonización. Para estos efectos buscó constantemente nuevos caminos para alcanzar la ansiada meta, y cuando la acción del gobierno chileno se dilató, trató de entusiasmar para sus ideas a algunos particulares, especialmente a compatriotas alemanes avecindados en Chile.
Ya desde 1842 estaba en contacto con la firma "Fernando Flindt y Canciani" de Valparaíso y en 1844 conoció a Francisco Kindermann y su suegro Johann Renous. Este último estaba en Chile ya desde 1825 y conocía el país hacia el sur hasta Osorno. Todos ellos se entusiasmaron con el plan de inmigración y la firma Flindt y Canciani acordó comprar una extensa porción de terreno ubicada a orillas del río Bueno, al sur de Valdivia, con la finalidad de establecer en ella colonos alemanes. Lamentablemente la firma quebró y el fundo pasó a manos de Francisco Kindermann. Otro alemán que se interesó por las ideas de Philippi fue el médico y naturalista bávaro y cuñado del comerciante Flindt, Dr. Aquinas Ried.
Por iniciativa de Philippi y Kindermann la firma Flindt y Canciani hizo contratar en Hessen nueve familias de artesanos por el hermano de Philippi, Dr. Rudolph Amandus Philippi, con el fin de trabajar el mencionado fundo "San Tomás" – más tarde "Bella Vista", -- ubicado en las cercanías de Trumag a orillas del río Bueno. Estas nueve familias llegaron a Corral el 19 de Abril de 1846 a bordo del velero "Catalina". Los inmigrantes que arribaron entonces con sus familias fueron los siguientes: Georg Aubel (Herrero), Johann Bachmann (Carpintero), Lorenz Hollstein (Mueblista), Bernardo Henckel (Zapatero), Johannes Ide (Constructor de molinos), Joseph Jaeger (Jardinero), Heinrich Kramer (Pastor ovejero), Heinrich Kramm (Hortelano), y Nikolaus Ruch (Herrero). Con su arribo comienza pues sin lugar a dudas la colonización alemana del sur de Chile, ya que ellos constituyen el primer grupo de colonos alemanes llegados al país con la meta de avecindarse en él.
Philippi primitivamente no había querido aceptar el nombramiento de Mayor de Ingenieros, pero en 1846 entró en servicio, estudió la posición y el estado de las fortificaciones de la bahía de Corral y fue ascendido en Febrero de 1847 al grado de Sargento Mayor y Ayudante Honorario del Presidente de la República.
El 27 de julio de 1848, por último, Bernardo Eunom Philippi es nombrado Agente de Colonización. Viaja a Alemania con este carácter y abre en Kassel la agencia chilena para este objeto. Había recibido encargo de contratar 150 a 200 familias católicas de labradores, artesanos e industriales para poblar la provincia de Valdivia. Otro agente Mac Namara, debía escoger 300 a 500 familias católicas en Irlanda.
Philippi desarrolló en Alemania una intensa actividad de propaganda y publicó en los años 1851 y 1852 sus tres folletos "Noticias", "Nuevas Noticias" y "Novísimas Noticias", en los cuales da a conocer el estado de Chile y especialmente el sur del país como espléndidamente adecuado para la inmigración, y hace propaganda para su plan colonizador. Anteriormente, ya en 1846, había publicado un informativo sobre el sur de Chile en el libro "Deutsche Auswanderung und Kolonisation" (Emigración y colonización alemana) del Dr. J. E. Wapaeus.
Los frutos de este activo trabajo del Agente de Colonización se hacen notorios en la lista de los primeros barcos que trajeron inmigrantes a Corral, Valdivia:
Fechas de zarpe y de llegada | Barco | Puerto de salida y de destino | Número de inmigrantes (incluye mujeres y niños) |
19.04 - 25.08.1846 | Catalina | Hamburgo Corral (Valdivia) | 40 |
07.05 - 05.10.1849 | Elida | Hamburgo Corral | 26 |
24.08.1849 30.01.1850 | Middleton | Hamburgo Corral | 40 |
¿?.1850 - 31.08.1850 | Helene | Hamburgo Corral | 35 |
¿?.1850 - 24.10.1850 | Steinwaerder | Hamburgo Corral | 15 |
26.09 - 13.11.1850 | Hermann | Hamburgo Corral | 95 |
15.08 - 07.12.1850 | Susanne | Hamburgo Corral | 8 |
11.09.1850 - 08.01.1851 | Alfred | Hamburgo Corral | 45 |
26.10.1850 - 06.02.1851 | Sankt Pauly | Hamburgo Corral | 46 |
06.11.1850 - ¿?.1851 | Emmy | Hamburgo Corral | 44 |
04.06 - 10.10.1851 | Victoria | Hamburgo Corral | 49 |
20.07 - 04.12.1851 | Bonito | Hamburgo Corral | ¿? |
03.09 - 04.12.1851 | Hermann | Hamburgo Corral | 43 |
11.11.1851 - ¿?.1852 | Adolf | Hamburgo Corral | 51 |
03.04 - 01.08.1852 | Australia | Hamburgo Corral | 197 |
26.06 - 05.10.1852 | Alfred | Hamburgo Corral | 170 |
01.07 - 10.11.1852 | Susanne | Hamburgo Corral | 132 |
Esta lista continúa posteriormente hasta al año 1876 y muestra las siguientes cifras finales de inmigrantes:
- Hombres: 3.171
- Mujeres: 1.917
- Niños: 2.710
- Total: 7.798
NOTA 1. La lista completa de todos los barcos, con sus nóminas de pasajeros puede encontrarse en el libro Documentos Sobre la Colonización del Sur de Chile, de la Colección Histórica de Emilio Held, pp. 17 y siguientes.
NOTA 2. La lista completa de apellidos indicados en este libro se encuentra en esta página web y ha sido complementada con información proporcionada por diversas personas. (Nota de M. Pilleux)
Pero con esta lista nos hemos anticipado un tanto al orden cronológico de la historia.
Cuando llegaron a Valdivia las primeras nueve familias alemanas, Philippi había previsto todo aquí para su recepción, y los colonos se radicaron en parte en Valdivia y en parte en La Unión y Osorno, debido a que en el fundo a orillas del río Bueno no existían habitaciones adecuadas.
Peor aún vendrían las cosas, pues con fecha 26 de octubre de 1848 el Intendente de Valdivia declaró nulas las compras de terreno de Franz Kindermann y Juan Renous por considerarlas ilegalmente realizadas.
El 17 de octubre de 1850 fue nombrado Agente de Colonización para las provincias de Valdivia y Llanquihue don Vicente Pérez Rosales y es digna de leerse cual fue la impresión que obtuvo de la ciudad de Valdivia al hacerse cargo de su puesto el 12 de noviembre de 1850, como lo expresa en su famoso libro "Recuerdos del Pasado" : "¡Santo Dios! Si el fundador de aquel pueblo por arte diabólica o encanto me hubiese acompañado en ese viaje, de seguro que habría vuelto para atrás lanzando excomuniones contra la incuria de sus bichoznos." Y describe enseguida las tristes condiciones de la ciudad misma, que hasta entonces servía especialmente de lugar de confinamiento para criminales.
Pérez Rosales era un chileno dinámico, viajado e inteligente, pero a su arribo a Valdivia tuvo que comprobar que los chilenos residentes en la región se habían adueñado de los terrenos fiscales mediante compras simuladas y fraudulentas, para realizar grandes negocios con la anunciada colonización. A pesar de que Pérez Rosales recorrió toda la zona, solo en las cercanías de Valdivia y La Unión encontró algunos pequeños retazos libres, pero que en su mayor parte no eran adecuados para la colonización y produjeron más tarde grandes decepciones a más de un inmigrante.
Cuando con fecha 13 de noviembre de 1850 arriba la barca "Hermann" con un importante contingente de colonos, y poco después la "Susanne" etc., Pérez Rosales se vio ante un gran y difícil problema porque en Llanquihue, donde se proyectaba instalar la verdadera colonia alemana, no se había preparado absolutamente nada, y toda la región estaba cubierta por selvas vírgenes espesas e impenetrables. Con los terrenos a orillas del río Bueno que Franz Kindermann había prometido a los inmigrantes como una nueva residencia ya no se podía contar a la fecha de su arribo a Chile, como ya se señaló mas arriba, y es de figurarse la decepción de los colonos después de haber afrontado el difícil y largo viaje a bordo de pequeños e incómodos buques.
Pero de los inmigrantes se preocuparon en forma realmente emocionante algunas familias chilenas, entre ellas en forma destacada la familia Adriasola, y para los inmigrantes de la "Hermann", Pérez Rosales encontró una solución favorable gracias a la gentileza del francés Mayor don Benjamín Viel, propietario de la isla "Valenzuela", más tarde isla "Teja", que la cedió a un precio muy conveniente con el objeto de radicar en ella a los colonos alemanes.
Una comisión de inmigrantes de la "Hermann" y de socios de la Sociedad de Inmigrantes de Stuttgart, que en Alemania también había propiciado la emigración hacia Chile, y que igualmente habían llegado a Valdivia a bordo del citado buque, tuvo el 17 de noviembre de 1850 la memorable entrevista con don Vicente Pérez Rosales. En esta oportunidad le presentaron un cuestionario de 18 importantes preguntas que preocupaban vivamente a los inmigrantes, y después de cuyas positivas respuestas, Carlos Anwandter, el meritorio vocero de los inmigrantes, hizo la famosa promesa: "Seremos chilenos honrados y laboriosos como solo el mejor de ellos pueda serlo. Unidos a las filas de nuestros nuevos compatriotas, defenderemos a nuestro país adoptivo contra toda acción extranjera con la resolución y firmeza del hombre que defiende a su Patria, su familia y sus intereses."
Barco tras barco arribaba con pequeños contingentes de colonos, y el año 1852, o sea después de cuatro años de actividad de Philippi en Alemania, aún no se había preparado nada para atender una colonización en gran escala de Llanquihue. Los inmigrantes tuvieron que ser alojados en parte en las casamatas de las viejas fortificaciones de Corral, ya que el número de alemanes que había llegado superaba las mil personas. Cuando estos pobres y atormentados seres comenzaron a protestar, y la desesperación los arrastró a manifestaciones contra el gobierno, Pérez Rosales hubo de preocuparse por encontrar una solución, y cuando el 10 de noviembre de 1852 arribó el "Susanne" al puerto de Corral con nuevos colonos a bordo, arrendó el barco para un viaje a Melipulli, más tarde Puerto Montt, para iniciar sin dilaciones la colonización de Llanquihue. La "Susanne" era un pequeño barco de 300 toneladas y con una cantidad realmente inverosímil se hizo a la mar desde Corral. Después de un accidentado viaje, en el que afrontó a duras penas un terrible temporal al sur de Corral, para vararse a la entrada del puerto de Ancud, arribó el barco a Ancud, su puerto de destino. Desde este puerto los colonos fueron trasladados en pequeños veleros hasta Melipulli, en cuyas playas se vieron enfrentados a una selva vírgen aparentemente impenetrable.
Como primer trabajo se abrió desde Melipulli un camino a través de la selva virgen hasta el lago Llanquihue. En el primer viaje que se realizó para recibir las parcelas asignadas, se perdieron en la selva los inmigrantes Friedrich Linke y Andreas Waehle y a pesar de las acciones de búsqueda que se prolongaron por semanas, jamás se encontró el menor rastro de ellos.
Otro trágico suceso hay que señalar aquí: Bernardo Eunom Philippi que regresó a Chile el año 1852, fue trasladado por el gobierno a Punta Arenas como Gobernador, y fue asesinado por indígenas de la región. Sus restos y los de sus acompañantes igualmente jamás fueron encontrados.
Pero la colonización alemana de Llanquihue siguió su curso, y logró un éxito que hoy día es reconocido por todos, ya que convirtió la selva virgen, que Pérez Rosales tuvo que destruir en parte por el fuego para abrir campo al trabajo de los inmigrantes en una de las más hermosas y productivas zonas de la República de Chile. Y nos limitamos a lo anterior, pues la descripción detallada del desarrollo de la colonización a orillas del Llanquihue no es el objetivo de este trabajo.
Hemos establecido en forma precisa en qué momento llegó a Chile FIDEL FIEGELIST KERN de Waldhausen, cerca de Altheim, Riedlingen en Wuerttemberg.
El buque "AUSTRALIA" al mando del capitán J. Meyer había zarpado el 3 de abril de 1852 desde Hamburgo con destino a Corral (Valdivia) y Valparaíso en Chile, con 197 pasajeros a bordo, en su mayor parte emigrantes a la provincia de Valdivia. Arribó a Corral el 1° de agosto de 1852.
LA LISTA DE LOS COLONOS QUE VENIAN A BORDO DEL "AUSTRALIA" ES LA SIGUIENTE: (según "Documentos sobre la Colonización del Sur de Chile" de Emilio Held, pp. 42-46.)
- AICHELE, véase más adelante EICHELE.
- AMTHAUER, Conrad, nació en 1830 en Borken – Hessen, llegó con Anna Ort, mueblista.
- ANDERSON, Christian de Wegland – Juetland, Albañil.
- ANDING Jean, de Cassel, agricultor, con su esposa, administrador de Philippi.
- APEL (correcto Appel), Daniel, de Zwehren - Hessen, hijo de Johann, quien llegó recién en 1854.
- BARGMANN, J.G.W. de Hamburg, hojalatero.
- BECKER, Carl, de Birkenfeld – Oldemburg, médico
- BERDIEN, Augusto, de Schoenhausen - Westfalen, 19 años.
- BERGER, Jakob F., de Sulzgries - Esslingen - Wuerttemberg, viticultor con su esposa.
- BILLMANN, Friedrich, de Cassel, Empastador.
- BLUTHARD, Gottl., de Nellingen, Wuertt., agricultor, con su esposa Rosine Friederike Schaaf. Nacida en 1835.
- BOEHME, August, de Gotha, Thüringen, cantero.
- BRAUN, Phillip, de Gotha, Thüringen, agricultor.
- BRAEUNING, Gottlieb, nació en 1804 en Ruith – Wuerttemberg, herrero, con su esposa Barbara Sanier y 2 hijos de 11 y 16 años, recibió la chacra N° 6 en La Laja.
- BRAEUNING, Jakob, nació en 1826, hijo del anterior, se casó con María Proeschle, carpintero.
- BRIEDE GRANDIDIER, Friederich Wilhelm, nació en 1826 en Cassel, agricultor comerciante. Se casó con María Geisse, hija de Hermann Friedrich Josias, recibió la chacra N°1 de Playa Maitén (hijo Fredrich).
- BURKHARDSMAIER, Friedrich, de Gross Heppach – Wuerttemberg, carretero.
- BYHAIN, Friedrich Wilhelm, de Zittau – Sachsen, jardinero, su esposa Johanna Apel llegó a Valdivia el 10 de noviembre de 1852 en el buque Susanne, con 5 niños.
- CUSINET, Amandus, de Hamburg, médico.
- DOGGENWEILER, Matthias, de Andelfingen – Wuerttemberg, carpintero, llegó con su esposa Agnes Eisele.
- DUNCKER, Martin, de Hulm, - Hollstein, agricultor.
- EICHELE, (Aichele) Barbara, de Nellingen – Wuerttemberg, de 22 años, llegó soltera, su hermana llegó después en 1856. Reservó para su hermano Johann Michael la chacra N°21 de La Laja, cerca del lago.
- EICHELE, (Aichele) Christian, de Nellingen – Wuerttemberg, albañil, llegó con su esposa Magdalena, recibió la chacra N°5 de La Laja.
- EICHELE, (Aichele) Gottlieb, de Nellingen, Wuertt., tejedor
- EISELE, Agnes, de Andelfingen, Wuerttemberg, esposa de Doggenweiler.
- EMHARDT, Joseph, nació en 1811 en Andelfingen, Wuertt. Agricultor, con su esposa Monica Maichel, nacida en 1819 y 5 niños de 5 a 12 años, recibió la chacra N° 12 en La Laja.
- EMHARDT, Anton, hijo del anterior, se casó con Amalie Setz.
- FIGOLIST (Fiegelist), FIDEL, de Waldhausen, Wuerttemberg, con su esposa Scholastika Haberbosch y 1 niño.
- FLACH, J.A., de Villmar – Hessen, mecánico, con su esposa e hijo.
- FLOHR, A.D.A., de Lemgo – Westfalen, panadero.
- FRECKMANN, Heinrich, de Gellershausen - Hannover, cochero.
- FREUDE, Carl, de Waldau – Hessen, mueblista, se casó con Maria Hagelsieb. Su hijo Wilhelm se casó con Filomena Sotomayor.
- FRIES, Soeren, Peter, de Hadersleben, Schleswig, albañil.
- FUCHSLOCHER. Johann F., nació en 1797 en Esslingen, Wuertt, mueblista, llegó con su tercera esposa Regine Margarethe y niños del primer matrimonio: Caroline, Pauline, del 2° matrimonio: Albert Reinhold, 17 años, Gustav Adolf, 16 años, Carl Wilhelm, 15 años y del 3er matrimonio: Johann Albert y Luise Caroline, todos de 4 a 22 años.
- GEBAUER, Joseph, de Wuenschelburg – Preussen, Schlesien, herrero, llegó con su esposa Maria Luchs, 4 hijos y 3 hijas, de 3 a 18 años, recibió la chacra N° 25 en La Fábrica. Su hijo August se casó con Anna Catherine Klein, Franz se casó con Marie Juraszeck y Joseph se casó con Marta Branzel.
- GENSERT, Julius, de Breslau, sastre llegó con su esposa Carolina Hauck nacida en 1825 en Breslau.
- GEIWITZ, Samuel J., de Struempfelbach, Wuerttemberg, herrero llegó con su esposa y 3 niños de 1 a 8 años.
- GLOS, Johann Michael, nació en 1821 en Gerlingen – Wuerttemberg, agricultor, se casó con Wilhemine Hase, nacida en 1837, recibió la chacra N°44 en Frutillar.
- GROSCH, Ludwig, de Cassel, mecánico.
- HABERBOSCH, SCHOLASTIKA, de Andelfingen – Wuertt., 25 años, esposa de Fiegelist
- HAHN, Franz J., de Andelfingen, Wuertt., agricultor, llegó con su esposa Anna Marie Setz e hija de 10 años; él fue cervecero en Puerto Montt.
- HARIGEL, Ludwig G., de Flieningen, Esslingen, Wuerttemberg, tejedor, llegó con su esposa Anna Caroline y 2 niños de 1 y 3 años, recibió la chacra N° 8 en La Laja; fue entonces sepulturero.
- HARNECKER, Otto, de Berlin, 7 años (sic).
- HARNECKER, Siebert, Reinhold, nació en 1843 en Berlin, 8 años, se casó con Wilhemine Frick.
- HARTWIG, Friedrich, de Panckow – Preussen.
- HECK, Johann Georg, de Gerlingen, Wuertt., agricultor, se casó con Rosalie Muenzenmayer. Recibió la chacra N°2 en Puerto Montt.
- HELMRICH, Julius, de Rotemburg – Hessen, comerciante.
- HERMANN, Carl, de Stuttgart, farmacéutico.
- HERZ, David, de Ruith – Wuerttemberg, carpintero, su primer matrimonio fue con Barbara Aichele y su segundo matrimonio con Dorothea Kunze, recibió la chacra N°32 en La Laja; fue además cervecero.
- HESS, Ferdinand, nació en 1826 en Cassel, albañil, llegó con su señora Gertrud Maus de Kirchheim, recibió la chacra N°1 en Playa Maitén, Octay.
- HESS, Wilhelm, nació en 1823, hermano del anterior, se casó con Else Scheuler, nacida en 1836.
- HEUFEMANN, Wilhelm, de Potsdam.
- KEFFLER. E. G., de Leonsberg - Wuerttemberg, tonelero
- KENNER, Jakob, de Krummenacker – Wuerttemberg, viticultor.
- KRAUSE, Justus, de Cassel.
- KRAUSE, Carl, de Zuellichau – Brandemburg.
- KUHSTAEDT, Heinrich, de Lemgo, Wuertt., panadero.
- LELIVA, Ludwig, de Roggenhausen – Hessen, tonelero.
- LOCKENMAIER, Johann, de Endersbach – Wuerttemberg, panadero.
- MANGOLD, Gustav, de Cassel, agricultor.
- MAUTZ, Georg Adam, de Nellingen, Wuertt., albañil.
- MAUTZ, Maria Magdalena, de Nellingen, Wuertt., 23 años.
- MAUTZ, Christine, de Nellingen, 20 años
- MERGER, W. F. De Obertuerkheim, Wuertt., carpintero, llegó con su esposa
- MIELCKE (Noelke) Adam, de Sundern – Westfalen, mueblista.
- NIEMEYER, Carl H., nació en 1814 en Cassel, zapatero, con su esposa Gertrud Charlotte John, viuda de Blum, nacida en 1828 y un hijo.
- REICHERT, Carl J., de Breslau, agricultor.
- REICHLE, Gottlieb, de Ruedern – Wuerttemberg, viticultor, llegó con su esposa y 4 niños de 4 a 15 años, recibió la chacra N°11 en La Laja.
- ROBERT, Louis, de Ziegenhein – Hessen, ecónomo, con su hermano Gustav.
- ROBERT, Otto, de Ziegenhein, agrónomo, se casó con Berta Schoebitz, recibió la chacra N°2 en Playa Maitén-Volcán, fue además administrador de correos.
- ROHDE, Hermann, de Cassel, agricultor.
- ROTHE, Ludwig, de Erfurt, Thüringern, comerciante.
- SANDROCK, Jacob, de Baumbach – Hessen, agricultor, llegó con su esposa Elizabeth Hott nacida en 1828 y 5 hijos de 2 a 19 años, recibió la chacra N° 5 en Octay, Playa Maitén.
- SCAEFER, Christian, de Struempfelbach, Wuertt., vinicultor, con su esposa.
- SCHMIDT, Lorenz, de Goettingen, Hessen, agricultor.
- SCHUELER, Justus, de Rothemburg – Hessen, zapatero, llegó con su esposa y 8 hijos de 3 a 21 años.
- SIEBERT, SAUER, Johannes, 19 años, de Zwehren – Hessen, tonelero, se casó con Anna Katherine Müller, se estableció en Osorno.
- STEGMAYER, Adam, de Nellingen, Wuertt., con su esposa.
- STOCKMEYER, August, de Hamburg, comerciante.
- STREIBELEIN, Eckardt, de Rotenburg – Hessen, jabonero.
- SAELZER, Heinrich, de Cassel, molinero.
- SAELZER, Nikolaus, de Cassel, panadero
- TEICHELMANN, Wilhelm, nació en 1824 en Schoenhausen – Westfalen, agrónomo, llegó con su esposa Henriette Strauch, nacida en 1827 y 3 hijos de 16 a 24 años. VOLLMER, Dorothea, de Borken – Hessen, 28 años.
- WEISS, Johann Christoph, de Oberbach – Baden, herrero, con su esposa.
- WERKMEISTER, Heinrich, nació en 1806 en Rotenburg – Hessen, mueblista, llegó con su esposa Anna Christine Hartung, nacida en 1806 y 6 hijos de 2 a 18 años
- WIDMANN, Caroline Maria de Sulpach, Wuertt., 8 años.
- WILHELM, Friedrich, nació en 1820, en Struempfelbach, Wuertt., cerrajero, con su esposa Magdalene Strehle, nacida en 1822 y 3 hijos y 1 hija de 3 a 8 años.
- WILHELM, Carl, de Struempfelbach, Wuertt., vinicultor, llegó con su esposa y 3 hijos de 1 a 8 años, recibió la chacra N°8 en La Laja.
- WUEST, Georg A., de Esslingen, Wuertt., Cirujano, llegó con su hijo de 23 años.
- ZIEPRECHT (Ziebrecht) Heinrich, de Rotenburg – Hessen, molinero, llegó con su esposa y 2 niños de 5 y 7 años.
Como se señaló más arriba, en Chile no se había hecho preparativo alguno para la recepción de los colonos y FIDEL FIEGELIST KERN y su familia fue hospedado provisoriamente en las casamatas del fuerte de Corral. "Colonos" alemanes habían adquirido en esa fecha una extensión apreciable de terrenos en ARIQUE, al este de Valdivia y a orillas del río Calle Calle, para establecer en ellos una colonia alemana.
Con tal objeto contrataron algunas de las familias alemanas recién llegadas, para trabajar como agricultores.
Los terrenos adquiridos eran y son totalmente ineptos para una explotación agrícola y los patrones no cumplieron o no pudieron cumplir con sus compromisos y los colonos se retiraron todos a la ciudad de Valdivia, encontrándose como al principio sin recursos económicos.
Pérez Rosales había partido mientras tanto con su contingente de inmigrantes para Llanquihue a bordo de la "Susanne", rumbo a Melipulli (Puerto Montt) y la consecuencia fue, que los decepcionados colonizadores de Arique no obtuvieron asignación de tierras, viéndose obligados a barajarse por ello a base de trabajo en sus respectivos oficios. Este fue también el destino de FIDEL FIEGELIST KERN de Waldhausen, cerca de Altheim, Riedlingen en Wuerttemberg.
Las tal vez tristes y difíciles circunstancias de aquel entonces, honran a sus descendientes de hoy, porque podemos afirmar hoy categóricamente: "Como inmigrantes no recibimos aquí en Chile ayuda alguna del Estado y nos mantuvimos e impusimos exclusivamente con el trabajo de nuestras manos," Y no sin orgullo podemos establecer que Ricardo Fiegelist Schmidt, como descendiente de un modesto carpintero de Waldhausen ha sido capaz de llegar a trabajar para su patria, Chile, como secretario de la Embajada Chilena en Bonn, o sea la patria de sus ancestros.
Deseo ahora señalar los efectos de la colonización alemana en Chile sobre la historia del país, y especialmente en el caso de la ciudad de Valdivia, que como valdiviano conozco perfectamente bien.
La historia de Valdivia puede sintetizarse en los puntos siguientes, que representan marcas señeras en el curso de ella:
- 1544 Descubrimiento y bautizo del río Valdivia por Juan Bautista Pastene.
- 9.2.1552 Fundación de la ciudad por don Pedro de Valdivia.
- 16.12.1575 Destrucción de la ciudad por un gran terremoto y maremoto y por una avenida en abril de 1576.
- 24.11.1599 Destrucción e incendio de la reconstruida ciudad por los araucanos.
- 1602–1643 Epoca de decadencia causada por falta de preocupación de parte de la corona.
- 1643 Llegada de una flota holandesa bajo Brower y Herckmans con la intención de ocupar la ciudad y sus alrededores.
- 1645 Construcción de las primeras fortificaciones de la bahía de Corral, que demuestra un repunte del interés por Valdivia.
- 1.11.1811 Formación de una "Junta de Gobierno", con lo que se materializa el ingreso de Valdivia a la época de la Independencia.
- 3-5.02.1820 Toma de Corral y Valdivia por Lord Tomás Cochrane y Jorge Beauchef, inglés y francés respectivamente, al servicio del estado independiente de Chile.
- 1820 - 1850 Epoca de decadencia y retroceso de Valdivia.
- 1846 - 1850 Comienzo de la Colonización Alemana.
El arribo del buque "Catalina" con las primeras nueve familias de inmigrantes es calificado por el historiador chileno Padre Gabriel Guarda Geiwitz, (que por el lado materno también es de ascendencia alemana (véase lista arriba copiada: Geiwitz) pero que destaca mayormente el lado hispano – colonial de la historia de Valdivia), en los siguientes términos: "Fue el acontecimiento más feliz en todas las etapas históricas de Valdivia."
El Padre Guarda escribe en la página 115 de su libro "La Toma de Valdivia", que las confiscaciones y saqueos de la ciudad y región adyacente después de la toma de Corral y Valdivia por Lord Cochrane, primero por las tropas españolas en retirada y después por los vencedores, significaron un verdadero robo oficial, para agregar a continuación literalmente: "Es necesario reconocer que desde este punto de vista en 1820 se inicia la ruina económica de la ciudad y la provincia, de la que no se sustraería hasta 1850, con el comienzo de la colonización alemana."
No en balde la historia de Valdivia es dividida en tres grandes períodos que también contempla el Padre Guarda en su magnífico libro "Historia de Valdivia": 1.- La Epoca Colonial, 2.- La Epoca de la Independencia hasta la Colonización Alemana y 3.- La Epoca de la Independencia desde la Colonización Alemana hasta la actualidad.
Con lo anterior estaría delineada y demostrada en forma irrefutable la importancia que la colonización alemana tiene en la historia de Valdivia, y en consecuencia sólo nos quedan por estudiar sus efectos prácticos, tal como se desprenden del desarrollo histórico y económico de Valdivia.
Estas influencias pueden resumirse en los siguientes trece puntos, que por lo demás, igual que para la ciudad de Valdivia, son válidos para todo el sur de Chile:
- Ella pone término al inestable desarrollo económico de la ciudad y provincia.
- Pone término en forma definitiva a la decadencia y estancamiento que se inició con el cambio político.
- Pone término también al largo período de desamparo y abandono, que tanto la ciudad como la provincia, habían afrontado ya desde la época colonial.
- Con ella termina definitivamente el período de estériles ensayos y planes para mejorar la situación de Valdivia.
- Con ella comienza un período de continuo, permanente y acelerado bienestar, al que no logran poner término memorables catástrofes como el gran incendio de 1909 y el cataclismo, maremoto y las inundaciones de mayo de 1960.
- Comienza un período en que el bienestar y hasta la riqueza de los habitantes de Valdivia, que al poco tiempo lograron, producen profundos efectos sobre la situación general del país.
- Simultáneamente con los efectos económicos se producen también efectos sociológicos que irradian sobre todo el sur de Chile, y en muchos sentidos sobre todo el país.
- La llegada de los primeros barcos con inmigrantes puso en contacto fulminante a la solitaria y abandonada ciudad de Valdivia con la cultura europea, y alguien expresó el concepto de que Valdivia pasó de la sombra a la luz.
- La inmigración alemana otorgó también exteriormente a la ciudad una faz de tipo europeo, ello por el hecho que los colonos construyeron casas que ostentaban una arquitectura desconocida hasta entonces, por cuya conservación están preocupados hoy día muchos arquitectos chilenos (Guarda, Gebhardt y Hantelmann).
- Produjo un auge cultural, artístico y social que se tradujo en la fundación de colegios alemanes, clubes musicales, deportivos y sociales, compañías de bomberos voluntarios y otros tipos de asociaciones.
- Ella atrajo hacia Valdivia a científicos y artistas que más tarde se repartieron por todo el país y que influyeron no solo en el progreso de la ciudad y provincia, sino de todo el país (Rodulfo A. Philippi, Wilhelm Frick, Ernst Frick, Friedrich Wilhelm Doell y otros).
- Debido al espíritu de trabajo, tesón, economía y esfuerzo de los colonos se produjo una influencia y buen ejemplo, con los cuales muchos ibero-chilenos vieron despertar valores propios importantes que permanecían adormecidos.
- Como consecuencia de matrimonios mixtos entre ibero- y germano chilenos que se produjeron desde el comienzo (téngase presentes los casos de Wilhelm y Ernst Frick y Doell), se logró de inmediato una unión de consanguinidad de las razas, lo que habría de tener favorables efectos en el futuro.
Hoy se puede afirmar sintetizando, que don Carlos Anwandter no tendría que lamentar hoy día su promesa si pudiera observar el desarrollo que tuvo la Colonización.
Pero, si por otro lado se analiza y estudia actualmente la inmigración alemana fríamente y con criterio realista, resulta difícil eludir algunas ideas pesimistas.
A muchos llama la atención que nosotros, los chilenos de ascendencia alemana, después de 130 años de ciudadanía chilena, hablemos todavía más o menos bien el alemán. Yo personalmente no considero esta circunstancia digna de admiración, porque leo escrito por Theodor Storm ( Gesammelte Werke in vier Bänden -- Obras Completas en cuatro Tomos -- Edición de Kurt Schreiner, Tomo 4, página 303 - En Bertelsmann Lesering, 1960 ) lo siguiente: "Y no podría ser de otra manera. Berlin tenía en 1630, o sea exactamente en el año en que aparece en Alemania Gustavo Adolfo, solamente 8.000 habitantes, o sea que era más chico que el vecino Spandau. Después de 1680 los habitantes de Berlin no alcanzaban a los 10.000 a los que se agregaron luego después del Edicto de Nantes algo más de 5.000 refugiados franceses, de tal manera que cada tercera persona en Berlin era un francés. Esto ha de explicar seguramente que tantos detalles en lo berlinés hasta hoy en día le recuerdan a uno el modo de ser francés, y que no pocas veces recuerde más la idiosincrasia francesa que la alemana. Ello explica además el hecho de que la así llamada colonia francesa haya conservado victoriosamente hasta principios del presente siglo, o sea a través de más o menos 120 años su idioma y sus costumbres en una ciudad nominalmente alemana."
Este acápite se podría aplicar casi literalmente a nosotros los chilenos de ascendencia alemana del año 1980. También a nosotros se nos califica ocasionalmente de "miembros de la colonia alemana residente" en artículos periodísticos, y la parte subrayada puede ser aplicada igualmente en forma literal a nuestro caso. Esta circunstancia, la conservación del idioma y de la idiosincrasia, tiene para el caso nuestro una fácil explicación, No hay que olvidar que Chile estuvo dividido hasta los últimos años del siglo XIX en dos partes separadas por el territorio independiente de los araucanos, o sea las actuales provincias de Arauco, Cautín y partes de la de Valdivia. Aún a fines del siglo XIX, solo se podía viajar por tierra de Valdivia a Concepción, o sea a través de la Araucanía, bajo resguardo militar y con la autorización de los caciques araucanos. Y ello constituía una acción bastante peligrosa, que generalmente solo se afrontaba por científicos, sacerdotes católicos y expedicionarios investigadores.
Aún más, en la época colonial, Valdivia dependía del Virreinato de Lima (Perú) y no de Santiago de Chile. Y hasta la actualidad se conserva en uso la designación "Frontera" para la provincia de Cautín.
Araucanía fue ocupada recién poco antes del cambio de siglo (en 1882) por el gobierno chileno, y se podría decir por medios diplomáticos, más que por medios militares, cuando surgió el peligro inminente de que un francés estableciera un estado araucano autónomo. Y nosotros los chilenos nos enorgullecemos de que los araucanos, que por su aporte sanguíneo representan casi la mitad de la nacionalidad chilena, no hayan sido jamás sojuzgados, un hecho que en su mayor parte explica el incondicional amor a la libertad del chileno actual.
Este aislamiento de las sureñas provincias de Chile, que por lo demás en ese tiempo tenían aún muy pocos pobladores europeos, se mantuvo aproximadamente hasta 1910, cuando el ferrocarril le puso término definitivo, y explica, como se ha dicho, que los chilenos de ascendencia germana conservaran en tan buena forma su idioma e idiosincrasia.
Pero ya en 1925 escribe Alberto Hoerll en su libro "Die Deutsche Kolonisation in Chile" (La Colonización Alemana en Chile) como conclusión; "Las provincias de Valdivia y Llanquihue que se habían desarrollado sobre la base de sus propios medios, permanecían sin contacto inmediato con las importantes provincias del centro, es decir aisladas del norte. En alguna parte fueron comparadas con la "Bella Durmiente" y se dijo también que tarde o temprano llegaría el animador que las hiciera despertar a una vida esplendorosa. Y ese animador llegó con la colonización de la Frontera ubicada entre Victoria y Valdivia, y en forma del ferrocarril."
Y más abajo escribe Hoerll y subraya toda la frase: "Con el primer convoy ferroviario proveniente del norte había llegado el final de los así llamados "buenos antiguos tiempos" de Valdivia y de todo el sur." La época de la colonización había terminado definitivamente. El paso calmado del quehacer diario de antes adquirió un ritmo acelerado y viejos y fuertemente arraigados usos en la vida familiar y laboral fueron desplazados casi totalmente por el elemento nuevo y sus diferentes maneras y peculiaridades especiales. El "sur alemán" se transformó en cosmopolita, por lo menos en lo que se refiere a las ciudades mayores, y entre ellas especialmente a Valdivia. Y el germano – chilenismo mismo se encuentra actualmente, después de 75 años, en una notoria fase de transformaciones, con un resultado final que ya no se puede desconocer."
Hoy día, en el año 1980, queda por verse qué orientación tomará el germanismo. Hoy puede observarse que cada vez más descendientes de alemanes dejan de poder hablar alemán. Que los colegios alemanes cada vez más se transforman en colegios particulares para círculos sociales de elite, especialmente de origen ibero – chileno; que los germano – chilenos cada día se interesan menos por difundir los intereses culturales germanos, siendo arrastrados cada día con más fuerza por la corriente de los tiempos y las condiciones ambientales del medio. ¿Qué se puede entonces esperar? Personalmente lamento tener que recordar permanentemente la expresión de mi tía abuela Agathe Fiegelist Haberbosch de Walper, o sea una hija de Fidel Fiegelist Kern, que decía: "Cuando el ibero – chileno se cae del segundo piso, cae hasta la planta baja, pero cuando al germano – chileno le pasa lo mismo, va a parar al subterráneo." En todo caso hay que dar por sentado que nosotros los germano – chilenos hemos sido útiles para nuestra patria de adopción hasta el momento en que conservamos nuestra idiosincrasia alemana, y que al dejar esa idiosincrasia nos hemos convertido en un valor estadístico, desapareciendo lisa y llanamente inmersos en la chilenidad, sin tener y absolutamente nada que entregar. Y pienso yo que la tía observó muy bien, que en ese momento, junto con la pérdida de nuestra idiosincrasia, perdemos precisamente lo que para Chile nos hacía aparecer como elementos valiosos. ¡Cuánto desearía que mi tía y yo estuviéramos equivocados!
Al concluir deseo señalar aquí, que visto desde el ángulo actual, resulta altamente lamentable el hecho de que la inmigración europea no se haya continuado llevando adelante en aquel entonces por Chile. Visto históricamente se puede atribuir a esta circunstancia la entrega de la Patagonia Oriental a Argentina en 1881. Porque Chile lisa y llanamente no contó con el elemento humano para imponer en forma práctica sus derechos de posesión de ese vasto territorio hasta el Atlántico, sobre el cual tenía títulos históricos firmemente fundamentados. Y visto desde el punto de vista económico ello se debe, como hay que reconocerlo, que Chile haya quedado pospuesto a Estados Unidos, Brasil y Argentina.