Roswitha A. Hipp Troncoso
Magister Historia INTRODUCCION
El objetivo central del trabajo de investigación es presentar un análisis del proceso de repoblación de la ciudad de Osorno, desde el punto de vista económico, a partir de 1792, en que se produce la sublevación de los indios de Río Bueno, y que al año siguiente se concluirá con un parlamento, que determinará la entrega de las tierras de la ciudad de Osorno, de parte de los indios a las autoridades españolas, comenzándose de inmediato con la repoblación, para concluir con el término del gobierno de Juan Mackenna, en 1808, en que se considera como finalizada la repoblación. Es imposible apartar la repoblación de Osorno del desarrollo económico, ya que el proceso mismo estuvo concebido para impulsar sobre todo la actividad agrícola, que durante la fundación de la ciudad en 1558, se iniciara con importantes logros, para terminar con el desastre de Curalaba, en 1598, produciéndose la destrucción de las ciudades al sur del Biobío, entre ellas Osorno, ocasionando la emigración de la población española a Chiloé. En el proceso de repoblación, le cupo un papel importantísimo a las autoridades chilenas de entonces, sobre todo a don Ambrosio O'Higgins, gobernador de Chile hasta 1798, quien fue el gestor de la iniciativa, demostrando siempre un gran poder de decisión para resolver los problemas que se iban suscitando en el transcurso de la colonización, llegando hasta financiar personalmente los primeros recursos, destinados a la compra de semillas, ganados y herramientas, y llevando los primeros colonos de la Zona Central, en su viaje a la ciudad, a fines de 1795. Cabe señalar que esta iniciativa tuvo el apoyo directo del rey de España, el cual le dio su aprobación en una real orden de 1794, para proceder a la repoblación. Hay que recordar además que, el siglo XVIII estuvo impregnado de cambios de todo tipo, principalmente por el ascenso al trono de España, de la dinastía borbónica, empapada del espíritu ilustrado, que impulsó la realización de grandes cambios en las distintas esferas del quehacer humano, como es el caso del tratamiento de este tema, radicado en la búsqueda de nuevas perspectivas económicas, que en última instancia se vería favorecida por la producción local, y estimularía la iniciativa agropecuaria y artesanal de toda la Zona Sur. Por lo tanto, se puede decir que, la refundación de la ciudad de Osorno, fue estimulada directamente por el Estado, a través de las autoridades y de la real hacienda, con el fin de que Osorno se convirtiera en un enclave económico, que sirviera para estimular la productividad e intercambio comercial en toda la Zona Sur, y que finalmente la Plaza Fuerte y Presidio de Valdivia pudiera prescindir del situado de víveres que llegaba desde Santiago, y fuera la propia zona la que abasteciera a aquélla; y es efectivamente en 1807 cuando esta iniciativa se hace realidad, pero por muy poco tiempo, ya que una vez iniciado el período independentista todo vuelve a decaer. Se incluye también un breve análisis del período posterior, hasta 1850, caracterizándose principalmente por un período de decadencia económica y social en la zona, por efectos de la lucha independentista, viéndose ésta entregada al mayor abandono, e incluso al saqueo, como ocurrió en 1820-1821, por parte de las tropas patriotas, para hacer frente a la toma de Valdivia y a sofocar los levantamientos del batallón patriota de Osorno, por efecto del descuido y miseria en que se encontraban. Después de 1808, Osorno comenzó a vivir un período de lenta decadencia económica, haciéndose más patente en la década de 1820 y prolongándose hasta 1850, en que nuevamente por iniciativa del Estado se contempla la colonización, esta vez de alemanes, los cuales darán nueva vida a la región. En lo que dice relación a la bibliografía empleada, ésta fue escasa, ya que es casi inexistente y la mayoría trata de aspectos descriptivos del período, sin darle un enfoque económico. De gran utilidad fue el empleo de fuentes documentales, extraídas del Fondo Varios del Archivo Nacional, relativos al período de repoblación, que sirvió para armar el trabajo, dándole una cierta periodicidad y enriquecimiento al análisis.
FUNDACION DE OSORNO Y ANTECEDENTES DE LA COLONIZACION
La ciudad de Osorno fue fundada el 27 de marzo de 1558, por el gobernador García Hurtado de Mendoza. Según Juan López de Velasco, Osorno se ubicaba a los "41 grados y 1/2 de altura, catorce a quince leguas al sur de la ciudad de Valdivia, siete u ocho leguas de la mar, tendrá como ciento treinta vecinos españoles, los cinquenta y cinco encomenderos, y diez y ocho mil indios de repartimiento." [ 1 ] El sitio elegido para fundar la ciudad, fue entre los ríos "Las Canoas" (Rahue) y "Cudileufu" (Damas). [ 2 ] Desde su fundación, Osorno comenzó a constituirse en una ciudad eminentemente agrícola, en donde el principal cultivo era el trigo, aunque también de desarrollaron otras actividades complementarias como la ganadería, advirtiéndose en la época la existencia de "mil cabezas de vacuno y de cinco mil ovejas" [ 3 ] ; la artesanía, basada en la fabricación de paños y lienzos, además de la existencia de una fábrica de ladrillos y tejas; la explotación del mineral de oro, en el yacimiento de Ponzuelo, ubicado presumiblemente en la actual Millantué, al oeste de Riachuelo. [ 4 ] Es probable que la extracción de oro en Osorno, y en la zona cercana haya sido de cierta consideración, por la existencia en la ciudad de una fundición de monedas. En 1575, a pocos años de su fundación, la ciudad tuvo que enfrentar su primera crisis, al producirse un violento terremoto, que destruyó los principales edificios, casas y cultivos; pero luego sobrevendrá la catástrofe más grande, no sólo para Osorno, sino para toda la zona, comprendida entre el Biobío y el canal de Chacao, conocida por la historiografía como el desastre de Curalaba, producido en 1598, que entre otras cosas determinó la destrucción de las siete ciudades fundadas al sur del Biobío, la muerte del gobernador Martín García Oñez de Loyola y el retroceso de la colonización española en el sur de Chile. Osorno fue destruido e incendiado por el cacique Pelantaro, el 20 de enero de 1600 [ 5 ] ; pasando casi doscientos años en poder de los indígenas, hasta su repoblación, oficializada en 1796. Estos hechos nos demuestran algunas diferencias con la ciudad de Valdivia, la cual fue destruida un año antes y repoblada en 1645 por el marqués de Mancera [ 6 ] por razones políticas y estratégicas, ya que durante el siglo XVI y en los inicios del siglo XVII, se produjo la presencia de piratas y corsarios ingleses y holandeses en sus costas; es lo que le dio a esta Plaza, el carácter de Fuerte y Presidio Real, y además que pasara a depender económica y administrativamente del virreinato del Perú, aunque en determinados lapsos de tiempo se restituye a la jurisdicción de la gobernación de Chile. [ 7 ] Económicamente, Valdivia dependía del real situado de Lima, que consistía en fuertes sumas de dinero y en víveres, éstos últimos adquiridos en Santiago. En 1645 el situado de Valdivia correspondía a 110.000 pesos y dos reales; en 1707 era de 53.543 pesos y tres reales en metálico y 34.543 pesos y tres reales en mercaderías. [ 8 ] La llegada anual del situado comenzó a dar vida a la ciudad, reflejando un crecimiento progresivo, tanto urbano como económico, convirtiendo a Valdivia "en el principal centro urbano de la zona austral." [ 9 ] Cito el ejemplo de Valdivia, porque administrativa y económicamente Osorno, a partir de su repoblación, pasa a formar parte de la Plaza Fuerte de Valdivia, junto a los Llanos, hasta 1861, aunque una vez que don Ambrosio O'Higgins es investido en el cargo de virrey del Perú, en 1798, solicita autorización al rey para que la colonia de Osorno pase a depender de su concurso, pero en 1801 con la muerte del virrey vuelve a la jurisdicción directa de Valdivia.
INICIOS DE LA REPOBLACION DE OSORNO
Al hacerse cargo de la Gobernación de Chile, don Ambrosio O'Higgins, a fines de 1787, comienza en nuestro país y en América, producto de la política administrativa de los borbones un "auge" en la fundación de ciudades y fuertes, aunque anterior a la administración de O'Higgins, en la zona sur se establece el fuerte de Alcudia, en 1778, a orillas del río Bueno, que servirá como punto de partida a la refundación de Osorno. Precisamente será el gobernador O'Higgins, el que propiciará todo el proceso de refundación de la ciudad de Osorno, en parte como política de la corona y también como iniciativa propia, ya que él valoraba de sobremanera la antigua ciudad, por las actividades que se desarrollaron, queriendo nuevamente volver a darles el incentivo necesario, para convertirla como él decía "en el granero del reino". Estas ideas en parte están señaladas en una carta que Ambrosio O'Higgins envía al rey, en diciembre de 1793, en donde le menciona la importancia de Osorno, señalando textualmente: "terreno, es el mas propio para la agricultura serbira para proveer de los articulos mas......de cuanto se carece en Chiloe, y podra introducirse un comercio, que haga la felicidad a los naturales de ambos distritos." [ 10 ] Además, la ciudad era vista como un punto intermedio entre Valdivia y Chiloé, ciudades que podían estar unidas a través de un camino, que efectivamente se construye en 1795, gracias a la labor del ingeniero Manuel Olaguer Feliú, y poder así tener comunicación más o menos expedita hasta el canal de Chacao, y también concentrar en Osorno la población española en caso de ataque externo, ya sea en Valdivia o Chiloé. Los orígenes del proceso de repoblación de Osorno, habría que buscarlos a partir de 1792, en que se produce una sublevación indígena en Río Bueno, que termina con la destrucción de la misión de Río Bueno, prolongándose hasta el gobierno de Juan Mackenna en 1808. La sublevación en Río Bueno determina que el gobernador de Valdivia encomiende al capitán Tomás de Figueroa, la misión de sofocar el levantamiento. Una vez que éste lo logra, se produce la alianza con los caciques Iñil y Catrihuala, caciques de Rahue, los cuales prometen a Figueroa entregarle la ciudad de Osorno. La entrega oficial de la ciudad, por parte de los indios, fue realizada el 8 de septiembre de 1793, fecha en que se organiza una Junta de caciques "de el Buta Huyllimapu o Llanos, jurisdicción de Valdivia, reunida a orillas del río Las Canoas en el valle e inmediaciones a la arruinada ciudad de Osorno, reducción de Rahue, con asistencia de todos los caciques de la provincia (excepto el de el cantón de Río Bueno, Queypul, que se halla ausente)" [ 11 ] , por parte de los españoles se encontraba Julián Pinuer, comandante del destacamento de Osorno, el padre fray Francisco Javier Alday, misionero de Dagllipulli, entre otros. Dicha Junta cimentó la paz entre ambos bandos, se prometieron respeto, ayuda, y lo que era de gran importancia para los españoles, la cesión de tierras por parte de los indios y el reconocimiento del poder real y la introducción de la fe católica, a través de la labor misionera. Para Ambrosio O'Higgins, la posesión de las tierras de Osorno, significaba un hecho trascendental en la política colonizadora y económica de España, por lo tanto al producirse este acontecimiento le pide autorización al rey, para iniciar la repoblación, en una carta enviada el 11 de febrero de 1794, en donde le da a conocer la organización de la Junta General o Parlamento, en que los indios cedieron los terrenos de la antigua ciudad de Osorno, la construcción del fuerte Reina Luisa, obra emprendida por Manuel Olaguier Feliú. Recalca una vez más la importancia de la actividad agrícola, y que a esa fecha ya se habían iniciado las faenas agrícolas, lo que sería muy importante para el abastecimiento de Valdivia y Chiloé, evitándose el gasto de enviar el real situado de víveres desde Santiago. Da a entender que la actividad económica desarrollada en Osorno incentivaría también a Valdivia, y que en última instancia se verían favorecidos los pobladores de la colonia, incluidos los indios. Señala que él personalmente se encargará de la repoblación de la ciudad, llevando familias pobres y entregándoles todo lo necesario para su sustento. Como muestra de esto, menciona que todo el trigo que se ha sembrado en la ciudad ha salido de su propio pecunio. El rey accede a esta solicitud, con la real orden de septiembre de 1794.
IMPORTANCIA ECONOMICA DE LA REPOBLACION DE OSORNO
Después de realizado el parlamento, comienza la construcción del fuerte Reina Luisa, a orillas del río de Las Canoas, estableciéndose un destacamento militar al mando del coronel Julián Pinuer, quien debe enfrentar los primeros preparativos para incentivar a los soldados en el cultivo del trigo. De acuerdo a una carta que Pinuer envía al gobernador de Valdiva, Pedro Quijada, el 1o de junio de 1794, se deja ver claramente las dificultades que comienza a tener, ya que sólo dos soldados muestran interés por la agricultura, los cuales le solicitan la construcción de un molino, en donde poder moler el trigo. [ 12 ] Ante esta petición, el gobernador le solicita a don Ambrosio O'Higgins autorización para poder iniciar las obras, éste accede a la construcción, pero luego aquellas se paralizarán, para dejar paso a la reconstrucción de uno en Rapaco. Esto está demostrando la preocupación del gobernador de Chile por llevar a buen término la repoblación, tanto es así que en un bando emitido, el 10 de septiembre de 1794, solicita el enrolamiento de pobladores de Santiago, Quillota, Melipilla, Rancagua y Colchagua para repoblar la ciudad, estableciendo algunos requisitos como por ejemplo que fueran españoles, "casados y que no pasen de cinquenta años", además hace el ofrecimiento a los futuros colonos", de un solar en la ciudad y una chacara o estancia en las inmediaciones. [ 13 ] En una carta enviada días después al alcalde de Santiago, Ramón Rozales, se deja ver nuevamente la orientación que Ambrosio O'Higgins le pretende dar a la colonia de Osorno, al pedirle que los colonos que debería enganchar tendrían que desempeñar actividades artesanales, complementarias a la agricultura, como carpinteros, albañiles, herreros, sastres y zapateros. [ 14 ] Al mes siguiente comienzan a llegar colonos, herramientas, granos y financiamiento para el trabajo agrícola. En relación a las herramientas y granos a repartir entre los colonos, se detalla lo siguiente:
"50 palas de fierro 50 asadones 50 achas 50 echonas 50 puntas de arao con sus correspondientes clabos 29 barretas 4 planos de albañil Granos 150 fanegas de trigo 50 de sevada 2 de semilla de alfalfa 4 de garbanzos 4 de lentejas."[ 15 ] A continuación incluyo el detalle del dinero que envía Ambrosio O'Higgins para la Plaza de Valdivia y la ciudad de Osorno.
"Para pago de soldados de la tropa de Valdivia 26.920 pesos y 3 reales. Para el reparto de viveres 1.000 De redención de captivos para gastos de Repoblación de Osorno 10.000 De Real Hacienda para el mismo destino 10.000 PESOS 47.920...3."[ 16 ]
Hasta este momento no había habido una repartición oficial de tierras en los alrededores de la ciudad, destinados para chacaras o potreros, porque el gobernador Ambrosio O'Higgins había insistido en que él personalmente se ocuparía de esta labor, al hacerse presente en Osorno, pero como su viaje se dilataba, le impartió órdenes al respecto, al gobernador de Valdivia, concretándolo finalmente el ingeniero Manuel Olaguer Feliú, que fue nombrado superintendente de Osorno. En lo que dice relación a la repartición de tierras, el gobernador Ambrosio O'Higgins determina la cesión de veinticinco cuadras a cada colono. [ 17 ] Con el transcurso del tiempo continúan llegando colonos, en su gran mayoría de Chiloé. En julio de 1795 se autoriza la entrada de cuarenta familias chilotas. El mismo Ambrosio O'Higgins trae personalmente algunas familias de la Zona Central, al emprender su viaje a Osorno, entre los que venían figuraban catorce familias de Quillota, ochenta y seis familias de San Fernando, doce familias de Aconcagua y de Rancagua. En este viaje, el gobernador aprovecha de oficializar la repoblación de la ciudad, en enero de 1796. [18 ] De acuerdo al análisis que nos entregan los documentos relativos a la repoblación, se pueden extraer ciertos detalles con respecto a las características de los pobladores, las concesiones que se les dieron en un primer momento, y el incentivo del Estado, a través de la participación de las autoridades y del propio Ambrosio O'Higgins, que lo hizo acreedor del título de marqués de Osorno. En lo que se refiere a los requisitos solicitados a los colonos, éstos debían tener cierta edad, venir con sus esposas e hijos y que ojalá desarrollaran alguna actividad, como labrador, carpintero, molinero, etc., y además de tener deseos de trabajar y surgir, ya que el Estado como una forma de atraerlos les ofreció como es habitual la tierra: un solar en la ciudad, para construir la vivienda; en los alrededores, tierras para chacaras o estancias, éstas últimas conocidas como potreros. Les otorgó también herramientas, granos, ganado, madera, para la construcción de sus viviendas, raciones alimenticias, además se les eximía del pago de contribuciones, como era el censo, durante el plazo de veinte años. Con el tiempo, las propiedades comienzan a crecer, porque la autoridad cede una mayor cantidad de terreno a determinados colonos, principalmente por razones de motivación o porque las tierras no estaban totalmente limpias al ser entregadas o bien por compra directa a los indios o por arriendo. Esta situación es muy similar a lo ocurrido con la crianza y tenencia de ganado. Desde la llegada de los primeros colonos, comienza la actividad en la ciudad, se inicia con el desmonte, a través del roce, luego la siembra de trigo, habas, papas, arvejas, etc., la cría de ganado vacuno, caballar y lanar, que comienza a reproducirse lentamente. Lo mismo ocurre con las distintas actividades económicas, que en determinados períodos sufren un retroceso, provocando la escasez de alimentos y ganado, sobre todo a causa de las continuas lluvias y por el retraso en el envío del situado de víveres de Valdivia, que provoca una cierta intranquilidad en las autoridades, al no poder cumplir con puntualidad la entrega de lo requerido a los colonos. Esta intranquilidad es reflejada por el superintendente Manuel Olaguer Feliú, en una carta que le escribe a Ambrosio O'Higgins, el 16 de julio de 1796, en que le describe la situación caótica existente en la colonia, en que no habían llegado víveres y que la población se encontraba desabastecida, y que esperaba que cuanto antes le enviara socorros. Esta situación desesperada no es permanente, paulatinamente se va restableciendo el ánimo en las autoridades y en los colonos, que en diciembre de 1796 llegaban a 408, según un detalle que hace el gobernador de Valdivia, Francisco Antonio Aguirre, respecto a la cantidad de víveres requeridos para el año 1797 en la colonia, para la mantención de sus habitantes, lo cual paso a detallar: "para el avasto del año próximo 97, se deben remitir, un mil quatrocientas veinte y siete fanegas y veinte y dos libras de arina: un mil siento dies y seis quintales, veinte y tres libras de charque: siento ochenta y seis botijas, siete libras de grasa; sien piedras de sal, y veinte fanegas de agi. Esto es sin contar las mermas naturales a que estan sugetas las tres primeras especies." [ 19 ] Con el ascenso de don Juan Mackenna al cargo de superintendente, a fines de 1797 y que se prolongará hasta mediados de 1808, cuando la colonia comienza a experimentar un impulso importante, sobre todo por el espíritu de progreso que lo animó. Este espíritu se trasluce en una nota enviada por el gobernador de Chile, marqués de Avilés a Juan Mackenna en 1798, en que aprueba todas las obras emprendidas hasta ese momento, como es la construcción de molinos, la siembra de semillas de lino y cáñamo, la construcción de un galpón para almacenar maderas, pólvora, víveres, etc. [ 20 ] , instándolo a seguir trabajando en el fomento de la colonia, especialmente en la agricultura, el comercio y la industria de hilados y tejidos. Para este efecto, el gobernador Avilés envía una remesa de semillas de lino y cáñamo, para que las reparta entre los colonos. virrey O'Higgins estimuló el cultivo de cáñamo y lino, e incluso contrató artesanos irlandeses, entre ellos, dos tejedores, un zapatero, un tonelero, un aserrador y cuatro sin oficio determinado, que llegaron a Osorno a principios de 1799. Hay que señalar que no todos se establecieron permanentemente, ya que algunos tuvieron que volverse al Perú, por su mal comportamiento o porque no se adaptaron. Durante todo el gobierno de Mackenna se produce la llegada de colonos. En 1800, por ejemplo siguen siendo mayoritariamente chilotes, aunque también provienen de Concepción, Valdivia, España y se menciona como nacionalidad la chilena. En cuanto a los oficios desempeñados, el de mayor número lo ocupan los labradores, le siguen los carpinteros con seis personas; herreros y molineros con cuatro respectivamente; curtidores y mineros con dos personas cada uno; y con una persona solamente los oficios de platero, tornero, mercader, tejero, albañil, zapatero y tejedor. [ 21 ] Esta estadística nos está demostrando no sólo que la población de la colonia ha crecido, sino tembién que las necesidades han aumentado, que la Real Hacienda ha tenido que hacer gastos mayores, y que las actividades económicas están generando un gran movimiento. Estas afirmaciones son bastante válidas, ya que al analizar la documentación, ésta nos permite conocer la solicitud frecuente de Mackenna, ya sea al gobernador de Valdivia o al virrey O'Higgins, solicitándoles ya sea dinero, granos, ganados, etc., para repartirlos a los colonos, que llegaban sucesivamente, es así como en una carta del 19 de julio de 1799 del virrey O'Higgins a Mackenna, éste acusa recibo de $ 17.000 para la compra de granos. Pero no todo se transforma en pedimentos, sino también en acciones emprendidas personalmente, como es hacerle saber al virrey que en ese entonces habían ciento setenta familias, que todos poseían sus chacaras, con terrenos limpios, que ha procedido a deslindarlos, para evitar los litigios, que a algunas familias les ha repartido más de veinticinco cuadras, más que nada por petición de los mismos colonos, que pedían se les cediera más terreno para crianza de ganado o para la agricultura, dándoles a algunos hasta quinientas cuadras o más. Le participa además la existencia de terrenos limpios para más de cincuenta chacaras, y que ya se inicia la reedificación en la ciudad antigua, con ayuda de la Real Hacienda. [ 22 ] Como se ha señalado, una de las actividades económicas que comenzó a impulsarse fue la artesanía: el hilado y el tejido. Para este efecto, Mackenna dispuso la construcción de una casa especial, habilitada con telares, intentando infructuosamente que los hijos de los colonos desarrollaran esta tarea, por lo que se vio en la obligación de instalar los telares en las casas de dos mujeres de colonos, las cuales eran instruidas por los tejedores irlandeses. [ 23 ] De acuerdo al siguiente cuadro que muestra una nómina de tierras repartidas, ganados, siembras y cosechas de la colonia, en enero de 1800, se puede apreciar el crecimiento físico y económico que estaba presentando, sobre todo por las cifras denominadas sobrante, lo que indicaría que la colonia estaba autoabasteciéndose de algunos productos.
1)TIERRAS 2)GANADO 3)GANADO 4)GANADO 5)COSECHA TRIGO 6)SOBRANTE 7)PAPAS
VACUNO LANAR CABALLAR FANEGA
VACUNO LANAR CABALLAR FANEGA
1) 21.329 2) 2.645 3) 2.541 4) 931 5) 1.835 ....... 6)786 7) 5.265
(en numeración respectiva)
Este listado no especifica la medida de la tierra, de acuerdo a la documentación se sabe que ésta era medida en cuadras. En lo que se refiere al ganado, tampoco hay especificación, pero se supone que se trataba de cabezas de ganado. La información dada es posible ampliarla, a partir de una carta enviada por Juan Mackenna al gobernador de Chile, en mayo de 1801, en que le informa de una compra de ganado a Josef Ignacio Varela, consistiendo ésta en "711 cavezas de ganado vacuno, 3906 idem lanar, 95 yeguas, 17 caballos capados, 7 idem enteros", restándoles para entregar "132 vacas, 2094 obejas, 5 yeguas, 1 caballo entero, de este residuo la mayor parte se conservara en el Potrero del Rey para los nuebos colonos que de continuo se estan ofreciendo." [ 24 ] Informa además que la cosecha del año ha sido muy abundante y que probablemente ascenderá a unas 2.000 fanegas de trigo, aparte de la que producirían los Llanos, que excederían al consumo anual, de la Guarnición de Valdivia. Lo que destaca también es lo ventajoso que está siendo la repoblación de Osorno, para la ciudad misma y para Chiloé, sobre todo desde el punto de vista comercial [ 25 ] , y de auxilio para la ciudad de Valdivia. Hay que agregar también, el adelanto en la molinería. A principios de 1800 habíen tres molinos, dos de ellos destinados a la molienda diaria de hasta cincuenta fanegas de trigo, y el tercero utilizado en la molienda de manzanas, para la fabricación de chicha. La curtiduría, era otra actividad importante, existía una tenería con capacidad para curtir anualmente cuatrocientos o quinientos cueros. Había un obraje, para la fabricación de tejas, "dos telares grandes y aperos para fabricar bayetones", "un pequeño almacén de pólvora de 18 pies de largo y 12 de ancho situado dentro del Fuerte construido de madera y techado de tablas"; "otro pequeño edificio en el fuerte de cosina de la tropa de las mismas dimensiones y materiales que la anterior." "Dos botes para el barqueo del rio las Canoas." "Una barca chata para el mismo fin el de Rio-Bueno." [ 26 ] Para completar el cuadro económico del período se puede señalar que los gastos realizados por la Repoblación de Osorno, entre 1793 a 1803, ascendieron a la suma de 205.701 pesos. [ 27 ] El "crecimiento económico", experimentado por la colonia, también se va viendo a través de la importancia económica que van experimentando los propios pobladores. Uno de los más acaudalados era don Antonio de Rosas, que había adquirido un potrero al cacique Catiguala en la cantidad de $150. En un listado de propietarios, de diciembre de 1801, aparece el señor Manuel Bórquez como el mayor propietario con 4.000 cuadras, siguiéndole Antonio de Rosas con 3.500 cuadras. [ 28 ] En estos años se producen importantes compras de terreno a los indios, lo que lleva a Juan Mackenna a limitarles las ventas por su rápida disminución. Los últimos años del gobierno de Juan Mackenna siguen siendo fructíferos desde el punto de vista económico-social y material. En lo que respecta a lo económico-social, se sigue apreciando una estabilidad de los colonos, en cuanto a propiedad y ganado, existiendo en la colonia, en 1804 "9.604 cabezas de ganado vacuno, 5.530 cabezas de ganado lanar y 3.069 cabezas de ganado caballar; y 47.640 cuadras repartidas", con una población de 1.340 personas. [ 29 ] En materia comercial, ya se dijo que Osorno y Los Llanos serán fundamentales para Valdivia, ya que esta plaza servía de mercado a sus productos, abasteciendo la guarnición militar y los castillos del puerto. Es así como en 1809, de veintiún productores de la zona, participan alrededor de catorce de Osorno y Los Llanos, en el remate de abastos para la plaza de Valdivia. [ 30 ] En el plano material, las obras fueron importantes: construcción de casas a los colonos, edificios públicos, ampliación del fuerte, etc.
CRISIS ECONOMICA DE OSORNO Y VALDIVIA, ENTRE 1810-1850
Con respecto al período posterior al gobierno de Mackenna, es escasa la documentación relativa a Osorno, ya que la mayoría fue llevada por los españoles en su retirada a Chiloé, en 1820, perdiéndose en su totalidad. Lo que sí se sabe es que el período independentista, determinó para Osorno y la Zona Sur una crisis económico-social, que va a ser insuperable, por lo menos hasta el período anterior a la colonización alemana. Esta crisis se debió directamente al período de inestabilidad política que vivió nuestro país hasta 1830, ya que como es sabido la Zona Sur fue entregada a su suerte; además era bastante difícil que hubiera preocupación de parte de las autoridades por el mantenimiento o fomento de la economía cuando se estaba viviendo un trance tan difícil, que primero fue la ruptura con España, y luego la reorganización de la política interna, quedando claro que todos los suministros de especies deber haber sido cortados. La producción agropecuaria debe haber descendido, como también la población, alcanzando "la ciudad de Osorno de 1.554 habitantes en 1820, a 780 habitantes en 1834." [ 31 ] Esta crisis económico-social, se va a ver reflejada en los propios pobladores, ya que al producirse la toma de Valdivia por Lord Cochrane en 1820, los recursos económicos de éstos tuvieron que ser cedidos a la causa libertadora. Las tropas de Cochrane saquearon varias casas, y buena parte del tesoro público, alcanzando a un $1.000.000, incautó 50.000 mazos de tabaco, todo el hospital, $16.000 en plata labrada proveniente del despojo de las iglesias, fuera de una suma imposible de precisar incautado a comerciantes y particulares. [ 32 ] En el caso de Osorno, la situación fue similar, también tuvo que contribuir con financiamiento, aportando 4.000 onzas de plata, ganado y alimentos. Esta situación afectó a la sociedad entera: los indígenas fueron los más perjudicados, tuvieron que ser abandonados, por la desaparición de las misiones. Los peones quedan sin trabajo, muchos se ven entregados al ocio y los vicios, apareciendo una población marginal. Los terratenientes, ven disminuidos sus caudales, en gran parte se ven empobrecidos. La actividad que sí se incrementa es la producción de sidra, por ejemplo en Valdivia, en 1849 se producen más de 770 botijas, lo que lleva a aumentar las entradas de la Municipalidad, por concepto de este impuesto, que ocupaba el primer lugar en recaudación. [ 33 ] A lo anterior, se agrega la escasez de metálico, determinando que en la provincia circularan vales o billetes emitidos por la tesorería de la provincia, los que en 1840 deben ser retirados de circulación, porque estaban siendo falsificados. Como no había metálico, la población tuvo que recurrir al trueque para realizar operaciones comerciales. Esta situación de deterioro se agudiza más aún, por los terremotos de 1835 y 1837, que afectaron a toda la Zona Sur. El diario "El Araucano" del 12 de agosto de 1842, describe a Osorno, como un "villorrio constituido por 102 casas y cuya población se bastaba para la alimentación diaria con dos animales vacunos y ocho lanares." [ 34 ] Esta descripción refleja el estado de decadencia en que se encontraba la ciudad, se podría decir que, las actividades económicas prácticamente se encontraban paralizadas, lo que nos demuestra un contraste bastante grande con respecto al período de la repoblación. Este es el panorama general que vivía Osorno y la provincia de Valdivia a la llegada de los primeros colonos alemanes, los cuales aportaron nuevos métodos y técnicas agropecuarias y artesanales, que determinarán posteriormente un crecimiento económico, cultural y urbano en la Zona Sur.
CONCLUSIONES
La repoblación de Osorno representa un claro ejemplo de la política reformista y proteccionista de la monarquía española. Estos dos fundamentos de la política española, se aprecian muy bien en el caso de la ciudad de Osorno, partiendo con la iniciativa del gobernador de Chile, don Ambrosio O'Higgins, el cual tuvo en mente la refundación de la ciudad, en gran parte por la importancia económica que había tenido durante el período de conquista, que se vio frenada por el desastre de Curalaba en 1598. Cuando O'Higgins es nombrado virrey del Perú, en 1798, la ciudad continúa bajo su mando directo. El fue el gran impulsor de la actividad agropecuaria, quería que Osorno y los Llanos, abastecieran de trigo y ganado a la Zona Sur, y de esta manera la Real Hacienda fuera liberada del situado de víveres, que debía enviarse de Santiago vía Valparaíso a la Plaza Fuerte y Presidio de Valdivia, refundada en 1645, que dependía administrativa y económicamente del virreinato peruano. Ambrosio O'Higgins, como virrey del Perú incentivó la cría de ganado, el cultivo del trigo, del lino y el cáñamo, para esto último envió tejedores irlandeses a la colonia, con el fin de fomentar la producción de telas, lo que más tarde va a abrir el intercambio comercial con Chiloé. La refundación de Osorno, trajo al mismo tiempo la recuperación de la soberanía española en casi todo el territorio nacional, permitió la conexión de Valdivia a Chiloé, a través del camino que comenzó a reconstruirse en 1795. El ejemplo de la ciudad de Osorno, en cuanto a historia económica, desde su fundación hasta 1850, nos permite reconocer básicamente cuatro períodos: el primero que se extiende desde 1558 a 1600, (desde su fundación a la destrucción); el segundo, desde 1793 a 1808, en que los indios ceden las tierras a la ciudad, con la firma del parlamento de 1793, hasta finalizar el gobierno del superintendente Juan Mackenna, que emprendió las principales obras de fomento agropecuario y artesanal; en el tercer período es difícil establecer un punto de partida, especialmente por la carencia de documentos, pero el término podría establecerse a fines de 1850, que se caracterizó por un período de crisis económica, atribuida principalmente al proceso político que vivió nuestro país durante ese período, primero la lucha de la independencia, la reorganización nacional y luego la república conservadora. Teniendo los gobernantes de entonces como objetivos prioritarios restablecer el orden político del país, luego el saneamiento económico, a través del pago de la deuda externa e interna, lo que llevó al descuido de las provincias del sur, concentrando su interés preferencialmente en la Zona Central. El cuarto período se inscribiría a partir de 1850, en que nuevamente el Estado, a través de la iniciativa de los gobiernos de Bulnes y Montt, vuelven a incentivar la economía, en el caso específico de la Zona Sur, a través de la colonización alemana, que generó un aumento en la producción agropecuaria e industrial. Hay que recalcar el papel del Estado en el proceso de desarrollo económico de la ciudad de Osorno, a través de tres de los cuatro períodos señalados, aunque uno de ellos fue negativo económicamente, pero producto de la crisis política. Por lo tanto se puede decir que, el Estado fue el gestor y promotor de la iniciativa económica, para luego dejar un espacio a la iniciativa privada, cuando se afianzó la colonización alemana.
A. FUENTES DOCUMENTALES Archivo Nacional Fondo Varios. Volumen 223, fojas 364 (1792-1796) Fondo Varios. Volumen 225, fojas 347 (1796-1798) Fondo Varios. Volumen 227, fojas 169 (1799-1804) Ministerio del Interior. Volumen 120, fojas 174 (1832-1834).
B. BIBLIOGRAFIA Donoso, Ricardo - Velasco, Fanor "La Propiedad Austral." Edit. ICIRA, Santiago, 1970 Escobar, Juan "Osorno Testimonios de su Pasado." Edit. Impresur, Osorno, 1992 Guarda, Gabriel "La Economía en Chile Austral antes de la Colonización Alemana 1645-1850." Edit. Universidad Austral, Valdivia, 1973 Guarda, Gabriel "La Sociedad en Chile Austral antes de la Colonización Alemana 1645-1850." Edit. Andrés Bello, Santiago, 1979 Peralta, Gabriel "Historia Económica y Urbana de Osorno." Edit. Impresur, Osorno, 1991 Sánchez, Víctor "El Pasado de Osorno: la Gran Ciudad del Porvenir." Edit. Cervantes, Osorno, 1948