Colonización alemana y constitución efectiva como centro urbano.
Nuestra ciudad, surgida al alero colonial y su racionalismo administrativo de fines del siglo XVIII, previa a la colonización, ve mermada sus pretensiones, de siquiera constituirse en una villa estable. Al fin del proceso de independencia tuvo un carácter de “Villa en formación”, aun cuando ya tenga la confirmación del gobierno republicano, surgido en las guerras de independencia, lo cierto es que, su difícil incorporación y confirmación, hasta ahora sólo le garantizaba, una subsistencia paupérrima y con escaso poblamiento e importancia, la depresión posterior a 1829 primero tuvo características de desgaste regional, para luego pasar a un verdadero derrumbe de todas las actividades.
“ según el censo de 1844, la población del departamento de La Unión, era de 6733 habitantes, pero la mayor parte de los pobladores vivía en el campo, razón por la cual la villa de La Unión en sus primeros años fue un poblado en constante formación y con escaso crecimiento... Los sitios se asignaban al poblador que los solicitaba, en el lugar que lo eligiera, con el compromiso solo de construir”[1]
Según el intendente de Valdivia, en 1845, la villa de La Unión cuenta con 35 Casas, con sólo dos construcciones dignas de mencionar: una iglesia y la municipalidad, que servía de escuela, juzgado y cárcel. [2]
La sensación de abandono, prima entre los vecinos y las autoridades de la época, junto con el interés en círculos oficiales por ocupar, efectivamente, la región que se extiende entre el río Toltén y el seno del Reloncaví, la que a juicio de las autoridades permanecía aislada y casi sin explotar a pesar de su aspecto promisorio.
Por esa misma época, comenzaba tomar importancia la inmigración europea hacia América, impulsados por los profundos cambios que experimentaba Europa. Este escenario les soluciona el “problema del abandono” a las autoridades de la época cual es: ocupar efectivamente la región austral, con pobladores industriosos y laboriosos con los que Europa cuenta en gran cuantía, especialmente Alemania, negando a priori la iniciativa local y a grandes sectores de la población que vagan en el centro del país por no contar con tierras mínimas para otorgarse la subsistencia.
La colonización en una primera etapa adquiere las siguientes características: por dos vías: la oficial, encargada a don Bernhard Eunom Philippi, como agente de colonización en Alemania, y una segunda vía encabezada por Franz kindermann y Johannes Renous que busca el enriquecimiento ilícito, a través de la compra de extensos terrenos a orillas del río Bueno con el fin de ponerlos en venta encontrar a colonos para sus tierras y hacer un gran negocio...
La colonización se lleva a cabo en nuestra zona bajo supuestos, como que, la mayor parte de los terrenos de la provincia eran de propiedad fiscal.
El censo de 1834 había arrojado títulos de 400 grandes terratenientes en poder de población de origen español, mientras lo restante del suelo, como era lógico, se suponía desocupado, pero como también era lógico, estos seguían perteneciendo a los grupos Huilliches de la zona, esto implico desconocer el patrón de movilidad geográfica de los Huilliches, que privilegiaba el asentamiento de viviendas y cultivos en las orillas de ríos y lagos, dejando de lado las zonas de los bosques, las que no estaban pobladas o lo estaban sólo en algunos sectores, constituyendo áreas de recolección temporal de especies, caza y pastoreo de ganado.
Se niega absolutamente la propiedad de estos territorios a dichos grupos. También estas suposiciones niegan y no se aceptan su presencia física en la zona, sus particulares formas de vida y uso extensivo de la tierra, lo que genera marcos desfavorables, otorgándoles la imagen de un pasado de estancamiento, frente al nuevo grupo de origen europeo.
Cabe señalar, que estos efectos son directos respecto de la colonización aunque posteriormente continúan, con el desarrollo de la industria, que obliga a dar mayor cabida de tierras a la producción agropecuarias y con ello mayor valorización a las tierras indígenas intensificándose su compra y despojo.
Esta situación se ejemplifica claramente con el incumplimiento de las medidas proteccionistas en la zona, que son violadas continuamente, más aún cuando la intendencia de Valdivia ordena al gobernador de la época: “hiciera presente al notario publico de esta ciudad[La Unión], se abstuviera de extender escrituras de compraventa y arrendamiento de terrenos, y poderes para litigar, en que los otorgantes fueran indígenas, por cuanto estos instrumento debían extenderse ante el intendente de la provincia en conformidad a lo dispuesto en los decretos supremos de 4 de diciembre de 1855 y1856.
El notario apelo, obteniendo apoyo de la corte de apelaciones de Concepción, del fiscal de la corte suprema... del consejo de estado”[3]. Legitimando claramente el despojo.
En 1870 se intensifica compra, mediante una serie de maniobras para la que contaron con la absoluta complicidad notarial y la complacencia estatal, lograran apropiarse de las tierras huilliches, al emborrachar a los propietarios indígenas y luego sacarle la firma, fomentar los pleitos entre huilliches a fin de que otorguen amplios poderes para que los representen judicialmente, y finalmente hacerse de la tierra, comprar acciones y derechos sobre la tierra comunitaria a alguno(s) indígena(s)para luego solicitar la adjudicación total del predio; realizan prestamos en dinero y luego establecer condiciones de pago inalcanzables; para luego pagarse a través del embargo o el remate; Comprar derechos a indígenas de tierras que no les pertenecen. Esto desata una fiebre de compras, entes de 1893, se realizaron 1001 compraventa de los cuales son 700 son otorgadas por indígenas, en 1907 de los 638 fundos existentes en el departamento de La Unión, solo 41 eran indígenas. Si bien los particulares han inscrito a su favor los terrenos, la posesión material sigue siendo huilliche, aunque al momento de la radicación en 1908 - 1909, “en La Unión no había sido posible encontrar terrenos de indígenas o fiscales, de modo que se hizo imposible la radicación de “... los 5000 y tantos naturales que quedan hoy día...”[4]
Lo que genera que en “La Unión sólo se constituyeran comunidades reduccionales en la localidad de Pilpilcahuin, pertenecientes a la antigua delegación de Los Juncos -o Cuncos-, ubicados todos en un área muy homogénea y compartiendo la misma calidad de suelo”.[5]Como es lógico estos mecanismos de apropiación son acompañados de violencia.
La colonización encontró dificultades por la no-disponibilidad de los terrenos, por la especulación desatada en la zona. Campos que “jamas”, habían tenido dueño, ahora reconocían falsos dueños que con toda audacia los querían vender a precios exorbitantes. “Los colonos se encontraron con la ingrata sorpresa de que no les pudieron entregar las tierras prometidas se había iniciado un juicio contra Kindermann o por compra fraudulenta a raíz de la llegada de los alemanes el precio de las tierras en posesión de particulares había subido considerablemente y los terrenos fiscales eran inapropiados”[6]
en cuanto a los motivos que se atribuyen a la colonización alemana están: Revolución de 1846, esta habría motivado a muy pocos de los emigrantes, ya que la identificación con la revolución, si bien, correspondía a amplios sectores de la burguesía que se habían identificado con las tendencias liberales y nacionales...[7] su aporte numérico es reducido a nuestra zona pero, entre 1850 y 1859 1.161.000, teniendo como principales destinos a EE.UU., Brasil y Argentina.
A las ventajas económicas si se les atribuye una mayor importancia, puesto que conllevan una mejoría evidente en la calidad de vida, “un alemán que tiene ganas de trabajar y es económico, puede llegar acá más rápidamente a un cómodo bienestar que en Alemania y hasta más rápido que en EE.UU.” Philippi(1852).
La modernización de la economía alemana había levado a amplios sectores de la sociedad alemana a un empobrecimiento continuo. “La miseria obligo a abandonar los campos y emigrar hacia centros urbanos y mineros el excedente de mano de obra baja los salarios... sus salarios miserables no les alcanzaba para vivir una gran masa de población vivía en la mayor indigencia.”[8], en este mismo sentido, un fenómeno importante que explica el empobrecimiento de la sociedad alemana es la abolición de la servidumbre que iba acompañada de la libertad de compraventa y de la propiedad inmobiliaria, muchos pequeños propietarios “...se vieron obligados a vender sus tierras la moderna industria textil liquido a la manufactura domestica. Numerosos campesinos que hasta entonces habían tenido entrada complementaria gracias a la rueca y el telar manual se quedaron ahora sin tierras y sin pequeña industria”[9]
Otro motivo importante lo constituye la búsqueda de Independencia, no sólo la no-dependencia del recargado aparato de leyes, impuestos y servidumbre de una Alemania semifeudal, sino la independencia física de un territorio libre de densas poblaciones, de aglomeración congestionaste.
El aumento de la población se le atribuye importancia desde el momento que en “Alemania (...), experimento en el siglo XIX un explosivo aumento demográfico, entre 1816 y 1900, la población prácticamente se triplico, aumentando de 23,3 millones a 64.9 millones de habitantes. Más el desarrollo económico no avanzó con el mismo ritmo de modo que durante largo tiempo la economía alemán no fue capaz de dar trabajo a todos”[10] sumado a que, 1807 el campesinado obtuvo su libertad personal, pudo contraer matrimonio sin permiso previo de su señor y tuvo derecho a elegir libremente el trabajo y su residencia, estos se localizan, en ciudades, que en esta época no cuentan con lo mínimo para recibir a estos contingentes de población. Todas situaciones, que explican la migración alemana. En nuestra zona correspondería los inmigrantes, corresponderían a “7800” [11]
Los barcos se alistaban en Hamburgo y de los sesenta y seis entre 1845 y 1847, 46 llegaron a Valdivia, 14 a puerto Montt y seis a Valparaíso, que también actuó como puerto distribuidor provenientes Hesse, Silesia, Wurtemberg, Bohemia, así como de Westfalia, Brademburgo y Sajonia.
La Publicidad realizada por Philippi es importante llegando a publicar en 30 periódicos alemanes artículos invitando a viajar a chile, incluyendo mapas y folletos de la región.
Es así como los primeros colonos que llegan a La Unión son parte de los inmigrantes llegados en el bergantín «Catalina» procedente de Hamburgo Alemania, estos tenían un contrato para trabajar en el fundo Bellavista de propiedad de Philippi. “…Estuvieron poco tiempo en dicho fundo, trasladándose posteriormente a Valdivia, Osorno y dos a La Unión”. José Yeager con su esposa y 4 hijos y Enrique Kramm, soltero, (…) se casó (…) con doña Juana Salgado”[12]. Esta inmigración, tal cual el proceso en toda la región no se detuvo, es así como continuaron llegando, en el “En el barco «Susanne»arribaron 12 familias que se ubicaron en Cudico (La Unión), y en el velero «San Pauli» (7 familias) [también en La Unión]…”[13]
El impacto en La Unión se debe a que la mayor parte de los colonos que se establecieron (...) eran artesanos y comerciantes, y muy pocos agricultores... [14] Estos rápidamente toman conciencia, que la agricultura es inviable en un zona tan alejada de centros de importancia y con una conexión regional prácticamente inexistente, es por ello que optan por el desarrollo del comercio y la industria
Esta situación se complementa, con “la concentración de artesanos y especiales condiciones de transporte, referente a la zona de producción, lo que posibilitó la instalación de talleres artesanales y casas comerciales, que marcaron el destino económico de La Unión como ciudad industrial y comercial”[15] El componente burgués presente en la población alemana con conocimiento en artes distintas a la agricultura explicaría su interés en el comercio y producción, destacándose: “sastres, zapateros, carniceros, herreros, carpinteros, toneleros, cerveceros, molineros, y destiladores y curtidores.”[16]
Este componente, le imprime un desarrollo inusitado a la industria, el comercio y la agricultura, que adquieren un volumen muy superior en relación al pasado inmediato de la región y el estado general del país. Permitiendo que, La Unión a finales del siglo XIX, e inicios del siglo XX, se encuentre en pleno desarrollo.
Un ejemplo claro de esta situación lo constituye la familia Grob[17], entorno a la sociedad industrial Teófilo Grob. El señor Friedrich Grob Besler, fundó la primera casa comercial, luego adquirió un viejo molino dando origen a la prestigiosa sociedad industrial Teófilo Grob, la que es descrita como:
“… la historia de esa esforzada gran FAMILIA GROB, que se ha destacado siempre en el progreso de LA UNIÓN y la región.
“ha entregado trabajo, desarrollo mejoramiento, y hermosura a la ciudad de La Unión”[18]
En este sentido, se destaca la creación de una central hidroeléctrica en 1911, a partir de la instalación, de una turbina Francis en el río Llollelhue, lo que permite que en 1913 las calles de La Unión fueron iluminadas por primera vez.
Este desarrollo económico se produce basándose en dos elementos: primero la agricultura y la ganadería que tienen un fácil desarrollo, posibilitado por las condiciones propicias de nuestra región las que otorgan importantes ventajas a estas actividades, estas actividades no se complementan con un mercado para sus excedentes de producción y son estos los que se destinan a la industrialización estos elementos explicativos se complementan con que la posición de la unión en el centro de la región junto a importantes vías fluviales facilitaron más tarde la venta regional, constituyéndose este elemento en el segundo factor de desarrollo regional y de La Unión.
Entre las industrias más importantes encontramos la producción de cerveza, molino de trigo, las curtidurías, entre otras, estas ultimas luego exportadas a Alemania, durante el siglo XIX.
“el noble desarrollo alcanzado por la industria de la cerveza de la región fue el resultado del, esfuerzo de un grupo de empresarios locales, que aprovecharon las ventajas comparativas que les brindo un mercado poco explotado y en constante aumento, que les permitió consolidarse como lideres en la producción de cerveza”[19]
Al momento de recibir el titulo de ciudad, La Unión se encontraba en pleno desarrollo: “en 1890, La Unión recibió el titulo de ciudad, contaba con 5000 habitantes. La ciudad se encontraba en pleno desarrollo... establecimiento de casa comerciales, una sucursal del banco nacional y el funcionamiento de importantes industrias... curtiembre, cervecería, destilería de alcohol, además aserraderos y numerosas maestranzas... organismos públicos: registro civil, juzgado de letras,... telégrafo, teléfono y el ferrocarril... genero la posibilidad, de un transporte rápido y expedito. El acceso a nuevos mercados, lo que permitió el desarrollo agroindustrial. [20]
Este auge agroindustrial va complementado con la consolidación de clase social dominante complementado con las relaciones que generan con los grupos sociales chilenos dominantes, excluyendo sistemáticamente a los de las clases bajas y medias populares
El nuevo siglo encuentra a La Unión con impulso dinámico hacia su desarrollo, la inversión parece ser la consigna, construyen nuevas instalaciones, modernizan maquinaria y diversifican la producción, ejemplo de ello son: el Molino Grob, se moderniza la maquinaria, motor a vapor, la que continua con nuevas instalaciones junto a las vías férreas incluso con vías propias... Los cambios realizados por Grob, aumentaron su capacidad de molienda y almacenaje de la industria, que le permitió competir con sus similares de la zona central y ser considerado el molino más importante y moderno de la zona sur”[21] .
Esta modernización es necesaria en empresas que habían funcionado familiar y artesanalmente, situaciones sobrepasadas por la ampliación de los mercados, producto de una población que aumenta, obligando a invertir en tecnología para la modernización.
Este auspicioso inicio del siglo XX se ve opacado, por la ruina de las destilerías de alcohol, producto de las presiones de los vitivinicultores de la zona central, que presionan por la creación de un impuesto que graba fuertemente la producción de alcohol de grano, acompañado de la progresiva perdida de uno de sus mercados más importantes, el que se constituía por la masa indígena presente en la zona y la interrelación con sus símiles, los indígenas transcordilleranos: Los pampeanos; esto se debe a la constitución, efectiva, del estado nación chileno y argentino(fines del siglo XIX), que separa estos mundos y consecuentemente sus redes de intercambio (alcohol por ganado a las curtidurías). Esta situación, no es privativa de argentina o Chile, sino también, de otras naciones como Alemania, este mercado, se cierra progresivamente a la industria del cuero, constituyéndose más tarde en un factor explicativo de la decadencia de esta actividad.
[1] Luis Carreño Palma. “La Unión ¿ Ciudad agrícola o industrial?” Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 36
[2] Luis Carreño Palma. “La Unión “La Región de Los Lagos: Industrialización y Crisis”. Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 12
[3] Verdad Histórica y nuevo trato.
[4] Ibid.
[5] Verdad histórica y nuevo trato
[6] Guarda, Gabriel O.S.B. “La sociedad en Chile Austral antes de la colonización Alemana 1645 -1850”. Ed. Andrés bello. Santiago de Chile 1979. P. 26
[7] Ricardo Krebs,. “Carls Anwanter y la colonia alemana en Valdivia”, en Carl anwanter”, Desde Hamburgo a Corral”, diario de viaje a bordo del velero Hermann. Ed. Universidad Austral y Pehuen editores, Valdivia, julio del 2001. P. 14
[8] Ibid. Pág. 14
[9] Ibid. Pág.14
[10] Gabriel Guarda O.S.B. “La sociedad en Chile Austral antes de la colonización Alemana 1645 -1850”. Ed. Andrés bello. Santiago de Chile 1979. P. 14
[11] Ibid. P. 56
[12] Ricardo Preisler Juginger. “Los Alemanes en La Unión”. Ilustre Municipalidad de La Unión. P.1
[13] Ibíd. P. 1
[14] Luís Carreño Palma. “La Unión ¿Ciudad agrícola o industrial?” Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 35
[15] Ibíd. P. 37
[16] Ibíd. P. 38
[17] El primer grob llega en “Friedrich Grob Besler, arribo al puerto de corral el día 5 de octubre de 1852, en el barco llamado «Alfred»” 125 Sociedad Industrial Teofilo Grob. Edición especial Diario Austral de Valdivia. 30 de noviembre 1990. P.2
[18] 125 Sociedad Industrial Teofilo Grob. Edición especial Diario Austral de Valdivia. 30 de noviembre 1990. P.2
[19] Luis Carreño. “La región de Los Lagos Industrialización y crisis”. Boletín de historia museo histórico de Osorno. N° año P. 14
[20] Ibid. P. 38
[21] Ibid. P. 39
Nuestra ciudad, surgida al alero colonial y su racionalismo administrativo de fines del siglo XVIII, previa a la colonización, ve mermada sus pretensiones, de siquiera constituirse en una villa estable. Al fin del proceso de independencia tuvo un carácter de “Villa en formación”, aun cuando ya tenga la confirmación del gobierno republicano, surgido en las guerras de independencia, lo cierto es que, su difícil incorporación y confirmación, hasta ahora sólo le garantizaba, una subsistencia paupérrima y con escaso poblamiento e importancia, la depresión posterior a 1829 primero tuvo características de desgaste regional, para luego pasar a un verdadero derrumbe de todas las actividades.
“ según el censo de 1844, la población del departamento de La Unión, era de 6733 habitantes, pero la mayor parte de los pobladores vivía en el campo, razón por la cual la villa de La Unión en sus primeros años fue un poblado en constante formación y con escaso crecimiento... Los sitios se asignaban al poblador que los solicitaba, en el lugar que lo eligiera, con el compromiso solo de construir”[1]
Según el intendente de Valdivia, en 1845, la villa de La Unión cuenta con 35 Casas, con sólo dos construcciones dignas de mencionar: una iglesia y la municipalidad, que servía de escuela, juzgado y cárcel. [2]
La sensación de abandono, prima entre los vecinos y las autoridades de la época, junto con el interés en círculos oficiales por ocupar, efectivamente, la región que se extiende entre el río Toltén y el seno del Reloncaví, la que a juicio de las autoridades permanecía aislada y casi sin explotar a pesar de su aspecto promisorio.
Por esa misma época, comenzaba tomar importancia la inmigración europea hacia América, impulsados por los profundos cambios que experimentaba Europa. Este escenario les soluciona el “problema del abandono” a las autoridades de la época cual es: ocupar efectivamente la región austral, con pobladores industriosos y laboriosos con los que Europa cuenta en gran cuantía, especialmente Alemania, negando a priori la iniciativa local y a grandes sectores de la población que vagan en el centro del país por no contar con tierras mínimas para otorgarse la subsistencia.
La colonización en una primera etapa adquiere las siguientes características: por dos vías: la oficial, encargada a don Bernhard Eunom Philippi, como agente de colonización en Alemania, y una segunda vía encabezada por Franz kindermann y Johannes Renous que busca el enriquecimiento ilícito, a través de la compra de extensos terrenos a orillas del río Bueno con el fin de ponerlos en venta encontrar a colonos para sus tierras y hacer un gran negocio...
La colonización se lleva a cabo en nuestra zona bajo supuestos, como que, la mayor parte de los terrenos de la provincia eran de propiedad fiscal.
El censo de 1834 había arrojado títulos de 400 grandes terratenientes en poder de población de origen español, mientras lo restante del suelo, como era lógico, se suponía desocupado, pero como también era lógico, estos seguían perteneciendo a los grupos Huilliches de la zona, esto implico desconocer el patrón de movilidad geográfica de los Huilliches, que privilegiaba el asentamiento de viviendas y cultivos en las orillas de ríos y lagos, dejando de lado las zonas de los bosques, las que no estaban pobladas o lo estaban sólo en algunos sectores, constituyendo áreas de recolección temporal de especies, caza y pastoreo de ganado.
Se niega absolutamente la propiedad de estos territorios a dichos grupos. También estas suposiciones niegan y no se aceptan su presencia física en la zona, sus particulares formas de vida y uso extensivo de la tierra, lo que genera marcos desfavorables, otorgándoles la imagen de un pasado de estancamiento, frente al nuevo grupo de origen europeo.
Cabe señalar, que estos efectos son directos respecto de la colonización aunque posteriormente continúan, con el desarrollo de la industria, que obliga a dar mayor cabida de tierras a la producción agropecuarias y con ello mayor valorización a las tierras indígenas intensificándose su compra y despojo.
Esta situación se ejemplifica claramente con el incumplimiento de las medidas proteccionistas en la zona, que son violadas continuamente, más aún cuando la intendencia de Valdivia ordena al gobernador de la época: “hiciera presente al notario publico de esta ciudad[La Unión], se abstuviera de extender escrituras de compraventa y arrendamiento de terrenos, y poderes para litigar, en que los otorgantes fueran indígenas, por cuanto estos instrumento debían extenderse ante el intendente de la provincia en conformidad a lo dispuesto en los decretos supremos de 4 de diciembre de 1855 y1856.
El notario apelo, obteniendo apoyo de la corte de apelaciones de Concepción, del fiscal de la corte suprema... del consejo de estado”[3]. Legitimando claramente el despojo.
En 1870 se intensifica compra, mediante una serie de maniobras para la que contaron con la absoluta complicidad notarial y la complacencia estatal, lograran apropiarse de las tierras huilliches, al emborrachar a los propietarios indígenas y luego sacarle la firma, fomentar los pleitos entre huilliches a fin de que otorguen amplios poderes para que los representen judicialmente, y finalmente hacerse de la tierra, comprar acciones y derechos sobre la tierra comunitaria a alguno(s) indígena(s)para luego solicitar la adjudicación total del predio; realizan prestamos en dinero y luego establecer condiciones de pago inalcanzables; para luego pagarse a través del embargo o el remate; Comprar derechos a indígenas de tierras que no les pertenecen. Esto desata una fiebre de compras, entes de 1893, se realizaron 1001 compraventa de los cuales son 700 son otorgadas por indígenas, en 1907 de los 638 fundos existentes en el departamento de La Unión, solo 41 eran indígenas. Si bien los particulares han inscrito a su favor los terrenos, la posesión material sigue siendo huilliche, aunque al momento de la radicación en 1908 - 1909, “en La Unión no había sido posible encontrar terrenos de indígenas o fiscales, de modo que se hizo imposible la radicación de “... los 5000 y tantos naturales que quedan hoy día...”[4]
Lo que genera que en “La Unión sólo se constituyeran comunidades reduccionales en la localidad de Pilpilcahuin, pertenecientes a la antigua delegación de Los Juncos -o Cuncos-, ubicados todos en un área muy homogénea y compartiendo la misma calidad de suelo”.[5]Como es lógico estos mecanismos de apropiación son acompañados de violencia.
La colonización encontró dificultades por la no-disponibilidad de los terrenos, por la especulación desatada en la zona. Campos que “jamas”, habían tenido dueño, ahora reconocían falsos dueños que con toda audacia los querían vender a precios exorbitantes. “Los colonos se encontraron con la ingrata sorpresa de que no les pudieron entregar las tierras prometidas se había iniciado un juicio contra Kindermann o por compra fraudulenta a raíz de la llegada de los alemanes el precio de las tierras en posesión de particulares había subido considerablemente y los terrenos fiscales eran inapropiados”[6]
en cuanto a los motivos que se atribuyen a la colonización alemana están: Revolución de 1846, esta habría motivado a muy pocos de los emigrantes, ya que la identificación con la revolución, si bien, correspondía a amplios sectores de la burguesía que se habían identificado con las tendencias liberales y nacionales...[7] su aporte numérico es reducido a nuestra zona pero, entre 1850 y 1859 1.161.000, teniendo como principales destinos a EE.UU., Brasil y Argentina.
A las ventajas económicas si se les atribuye una mayor importancia, puesto que conllevan una mejoría evidente en la calidad de vida, “un alemán que tiene ganas de trabajar y es económico, puede llegar acá más rápidamente a un cómodo bienestar que en Alemania y hasta más rápido que en EE.UU.” Philippi(1852).
La modernización de la economía alemana había levado a amplios sectores de la sociedad alemana a un empobrecimiento continuo. “La miseria obligo a abandonar los campos y emigrar hacia centros urbanos y mineros el excedente de mano de obra baja los salarios... sus salarios miserables no les alcanzaba para vivir una gran masa de población vivía en la mayor indigencia.”[8], en este mismo sentido, un fenómeno importante que explica el empobrecimiento de la sociedad alemana es la abolición de la servidumbre que iba acompañada de la libertad de compraventa y de la propiedad inmobiliaria, muchos pequeños propietarios “...se vieron obligados a vender sus tierras la moderna industria textil liquido a la manufactura domestica. Numerosos campesinos que hasta entonces habían tenido entrada complementaria gracias a la rueca y el telar manual se quedaron ahora sin tierras y sin pequeña industria”[9]
Otro motivo importante lo constituye la búsqueda de Independencia, no sólo la no-dependencia del recargado aparato de leyes, impuestos y servidumbre de una Alemania semifeudal, sino la independencia física de un territorio libre de densas poblaciones, de aglomeración congestionaste.
El aumento de la población se le atribuye importancia desde el momento que en “Alemania (...), experimento en el siglo XIX un explosivo aumento demográfico, entre 1816 y 1900, la población prácticamente se triplico, aumentando de 23,3 millones a 64.9 millones de habitantes. Más el desarrollo económico no avanzó con el mismo ritmo de modo que durante largo tiempo la economía alemán no fue capaz de dar trabajo a todos”[10] sumado a que, 1807 el campesinado obtuvo su libertad personal, pudo contraer matrimonio sin permiso previo de su señor y tuvo derecho a elegir libremente el trabajo y su residencia, estos se localizan, en ciudades, que en esta época no cuentan con lo mínimo para recibir a estos contingentes de población. Todas situaciones, que explican la migración alemana. En nuestra zona correspondería los inmigrantes, corresponderían a “7800” [11]
Los barcos se alistaban en Hamburgo y de los sesenta y seis entre 1845 y 1847, 46 llegaron a Valdivia, 14 a puerto Montt y seis a Valparaíso, que también actuó como puerto distribuidor provenientes Hesse, Silesia, Wurtemberg, Bohemia, así como de Westfalia, Brademburgo y Sajonia.
La Publicidad realizada por Philippi es importante llegando a publicar en 30 periódicos alemanes artículos invitando a viajar a chile, incluyendo mapas y folletos de la región.
Es así como los primeros colonos que llegan a La Unión son parte de los inmigrantes llegados en el bergantín «Catalina» procedente de Hamburgo Alemania, estos tenían un contrato para trabajar en el fundo Bellavista de propiedad de Philippi. “…Estuvieron poco tiempo en dicho fundo, trasladándose posteriormente a Valdivia, Osorno y dos a La Unión”. José Yeager con su esposa y 4 hijos y Enrique Kramm, soltero, (…) se casó (…) con doña Juana Salgado”[12]. Esta inmigración, tal cual el proceso en toda la región no se detuvo, es así como continuaron llegando, en el “En el barco «Susanne»arribaron 12 familias que se ubicaron en Cudico (La Unión), y en el velero «San Pauli» (7 familias) [también en La Unión]…”[13]
El impacto en La Unión se debe a que la mayor parte de los colonos que se establecieron (...) eran artesanos y comerciantes, y muy pocos agricultores... [14] Estos rápidamente toman conciencia, que la agricultura es inviable en un zona tan alejada de centros de importancia y con una conexión regional prácticamente inexistente, es por ello que optan por el desarrollo del comercio y la industria
Esta situación se complementa, con “la concentración de artesanos y especiales condiciones de transporte, referente a la zona de producción, lo que posibilitó la instalación de talleres artesanales y casas comerciales, que marcaron el destino económico de La Unión como ciudad industrial y comercial”[15] El componente burgués presente en la población alemana con conocimiento en artes distintas a la agricultura explicaría su interés en el comercio y producción, destacándose: “sastres, zapateros, carniceros, herreros, carpinteros, toneleros, cerveceros, molineros, y destiladores y curtidores.”[16]
Este componente, le imprime un desarrollo inusitado a la industria, el comercio y la agricultura, que adquieren un volumen muy superior en relación al pasado inmediato de la región y el estado general del país. Permitiendo que, La Unión a finales del siglo XIX, e inicios del siglo XX, se encuentre en pleno desarrollo.
Un ejemplo claro de esta situación lo constituye la familia Grob[17], entorno a la sociedad industrial Teófilo Grob. El señor Friedrich Grob Besler, fundó la primera casa comercial, luego adquirió un viejo molino dando origen a la prestigiosa sociedad industrial Teófilo Grob, la que es descrita como:
“… la historia de esa esforzada gran FAMILIA GROB, que se ha destacado siempre en el progreso de LA UNIÓN y la región.
“ha entregado trabajo, desarrollo mejoramiento, y hermosura a la ciudad de La Unión”[18]
En este sentido, se destaca la creación de una central hidroeléctrica en 1911, a partir de la instalación, de una turbina Francis en el río Llollelhue, lo que permite que en 1913 las calles de La Unión fueron iluminadas por primera vez.
Este desarrollo económico se produce basándose en dos elementos: primero la agricultura y la ganadería que tienen un fácil desarrollo, posibilitado por las condiciones propicias de nuestra región las que otorgan importantes ventajas a estas actividades, estas actividades no se complementan con un mercado para sus excedentes de producción y son estos los que se destinan a la industrialización estos elementos explicativos se complementan con que la posición de la unión en el centro de la región junto a importantes vías fluviales facilitaron más tarde la venta regional, constituyéndose este elemento en el segundo factor de desarrollo regional y de La Unión.
Entre las industrias más importantes encontramos la producción de cerveza, molino de trigo, las curtidurías, entre otras, estas ultimas luego exportadas a Alemania, durante el siglo XIX.
“el noble desarrollo alcanzado por la industria de la cerveza de la región fue el resultado del, esfuerzo de un grupo de empresarios locales, que aprovecharon las ventajas comparativas que les brindo un mercado poco explotado y en constante aumento, que les permitió consolidarse como lideres en la producción de cerveza”[19]
Al momento de recibir el titulo de ciudad, La Unión se encontraba en pleno desarrollo: “en 1890, La Unión recibió el titulo de ciudad, contaba con 5000 habitantes. La ciudad se encontraba en pleno desarrollo... establecimiento de casa comerciales, una sucursal del banco nacional y el funcionamiento de importantes industrias... curtiembre, cervecería, destilería de alcohol, además aserraderos y numerosas maestranzas... organismos públicos: registro civil, juzgado de letras,... telégrafo, teléfono y el ferrocarril... genero la posibilidad, de un transporte rápido y expedito. El acceso a nuevos mercados, lo que permitió el desarrollo agroindustrial. [20]
Este auge agroindustrial va complementado con la consolidación de clase social dominante complementado con las relaciones que generan con los grupos sociales chilenos dominantes, excluyendo sistemáticamente a los de las clases bajas y medias populares
El nuevo siglo encuentra a La Unión con impulso dinámico hacia su desarrollo, la inversión parece ser la consigna, construyen nuevas instalaciones, modernizan maquinaria y diversifican la producción, ejemplo de ello son: el Molino Grob, se moderniza la maquinaria, motor a vapor, la que continua con nuevas instalaciones junto a las vías férreas incluso con vías propias... Los cambios realizados por Grob, aumentaron su capacidad de molienda y almacenaje de la industria, que le permitió competir con sus similares de la zona central y ser considerado el molino más importante y moderno de la zona sur”[21] .
Esta modernización es necesaria en empresas que habían funcionado familiar y artesanalmente, situaciones sobrepasadas por la ampliación de los mercados, producto de una población que aumenta, obligando a invertir en tecnología para la modernización.
Este auspicioso inicio del siglo XX se ve opacado, por la ruina de las destilerías de alcohol, producto de las presiones de los vitivinicultores de la zona central, que presionan por la creación de un impuesto que graba fuertemente la producción de alcohol de grano, acompañado de la progresiva perdida de uno de sus mercados más importantes, el que se constituía por la masa indígena presente en la zona y la interrelación con sus símiles, los indígenas transcordilleranos: Los pampeanos; esto se debe a la constitución, efectiva, del estado nación chileno y argentino(fines del siglo XIX), que separa estos mundos y consecuentemente sus redes de intercambio (alcohol por ganado a las curtidurías). Esta situación, no es privativa de argentina o Chile, sino también, de otras naciones como Alemania, este mercado, se cierra progresivamente a la industria del cuero, constituyéndose más tarde en un factor explicativo de la decadencia de esta actividad.
[1] Luis Carreño Palma. “La Unión ¿ Ciudad agrícola o industrial?” Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 36
[2] Luis Carreño Palma. “La Unión “La Región de Los Lagos: Industrialización y Crisis”. Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 12
[3] Verdad Histórica y nuevo trato.
[4] Ibid.
[5] Verdad histórica y nuevo trato
[6] Guarda, Gabriel O.S.B. “La sociedad en Chile Austral antes de la colonización Alemana 1645 -1850”. Ed. Andrés bello. Santiago de Chile 1979. P. 26
[7] Ricardo Krebs,. “Carls Anwanter y la colonia alemana en Valdivia”, en Carl anwanter”, Desde Hamburgo a Corral”, diario de viaje a bordo del velero Hermann. Ed. Universidad Austral y Pehuen editores, Valdivia, julio del 2001. P. 14
[8] Ibid. Pág. 14
[9] Ibid. Pág.14
[10] Gabriel Guarda O.S.B. “La sociedad en Chile Austral antes de la colonización Alemana 1645 -1850”. Ed. Andrés bello. Santiago de Chile 1979. P. 14
[11] Ibid. P. 56
[12] Ricardo Preisler Juginger. “Los Alemanes en La Unión”. Ilustre Municipalidad de La Unión. P.1
[13] Ibíd. P. 1
[14] Luís Carreño Palma. “La Unión ¿Ciudad agrícola o industrial?” Boletín museo histórico de Osorno N° año. P. 35
[15] Ibíd. P. 37
[16] Ibíd. P. 38
[17] El primer grob llega en “Friedrich Grob Besler, arribo al puerto de corral el día 5 de octubre de 1852, en el barco llamado «Alfred»” 125 Sociedad Industrial Teofilo Grob. Edición especial Diario Austral de Valdivia. 30 de noviembre 1990. P.2
[18] 125 Sociedad Industrial Teofilo Grob. Edición especial Diario Austral de Valdivia. 30 de noviembre 1990. P.2
[19] Luis Carreño. “La región de Los Lagos Industrialización y crisis”. Boletín de historia museo histórico de Osorno. N° año P. 14
[20] Ibid. P. 38
[21] Ibid. P. 39