Wednesday, May 12, 2010

TURISMO EN LA SUIZA CHILENO - ARGENTINA HISTORIA







TURISMO EN LA SUIZA CHILENO - ARGENTINA
HISTORIA

Forjadores y promotores del turismo de la Suiza Chileno - Argentina fueron los hermanos Carlos y Germán Wiederhold Piwonka, y Federico Hube.

San Carlos de Bariloche, atracción turística argentina fue fundada por Carlos Wiederhold Piwonka el año 1891, oficializado por el Gobhrno argentino en 1895.

Don Carlos Wiederhold Piwonka nació en Osorno el 9 de Julio de 1857 y falleció en Santiago el 28 de Julio de 1935. Sus padres fueron don Enrique Guillermo Wiederhold Mardorf, procedentes de Homberg, Hessen, Alemania; nació el año 1836. Llegó a Chile en 1853 a la edad de 17 años con su esposa Emilia Piwonka Richter, originaria de Kalau.

Se radicó en Osorno que a la sazón pertenecía a la provincia de Llanquihue donde M dedicó al comercio y a la industria. Sus hijos fueron Carlos, Germán y Rudolfo, quienes entregados a una vida de trabajo desarrollaron una intensa labor en beneficio de la región en compañía de otras destacadas personas. Carlos casó con doña Francisca Erbeth; en segundas nupcias con Emilia Glein. No tuvieron hijos.

Cursó sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Chorno, enviándolo posteriormente sus padres a Alemania donde completó estudios humanísticos. Enseguida se trasladó a la Universidad donde obtuvo su preparación para optar en la arquitectura. Una vez que obtuvo su título universitario regresó a Chile. Poco ejerció la profesión de arquitecto, por cuanto su espíritu inquieto lo impulsó a recorrer la cordillera de la región de Osomo y Llanquihue para trasladarse a la Argentina por la ruta que condujo a Pérez Rosales el año 1855, lo que ahora se conoce por el Boquete o Paso Pérez Rosales que está a 1.050 metros sobre el nivel del mar.

En aquella época era difícil la ruta a través de Laguna Frías por falta de una embarcación, optando atravesar el límite chileno - argentino por el Portezuelo o Paso de los Raulíes. La ruta conduce desde Casa Pangue en Chile, cruza la cordillera andina, bordea Laguna Frías y continúa a Puerto Blest al pie del cerro "Los Tres Hermanos" en el Lago Nahuelhuapi.

Carlos Wiederhold P. en su carácter de continuador de los adelantos llevados a efecto por sus padres prosiguió desarrollando las empresas, actividades e ideas. Fue asi como en el año 1891 se trasladó al mencionado lugar.


Entre las obras de mayor trascendencia efectuada, figura la creación del pueblo San Carlos de Bariloche, primitivamente "Vuriloche", ausente de todo vestigio humano. Carlos Wiederhold construyó donde hoy está la población cívica una casita de cuatro por cinco metros techada con tejuelas de alerce al estilo de las casas de la región de la provincia de Llanquihue. Los materiales como maderas, tejuelas de alerce, clavos, cerraduras, bisagras, etc.,fueron traídas desde Puerto Montt.  Así pudo instalar su negocio y habitarla.

Fue la primera pequeña casa que don Carlos bautizó el año 1891 con el nombre de San Carlos de Baríloche.

En la época en que él se estableció lo que años después iría a ser su sucursal comercial en la ribera oriental del Lago Nahuelhuapi, esa zona estaba muy desconectada con la capital y demás ciudades argentinas. Entonces no había caminos para un tránsito satisfactorio a las actividades comerciales. Don Carlos se propuso establecer un lazo viable con el lado chileno. En aquel tiempo era un trayecto difícil y penoso por la falta de buenos caminos para el transporte de mercaderías que procedían de Puerto Montt, y los productos que venían de la zona de Baríloche. Don Carlos se adaptó muy pronto a las circunstancias y a las costumbres de la zona, a tal punto que su indumentaria de trabajo era del tipo argentino: bombachas, botas, mantas, etc., motivo por el cual le llamaban "el tío cuyano".

Debido a la imprescindible necesidad de obtener una embarcación de cierto calado, se abocó a este difícil problema y estudió cuidadosamente las alternativas para resolverlo.

ESFUERZO DE GIGANTES — EPOPEYA MONUMENTAL

Construir un barco la orillas de lago era imposible por falta de medios. Traerlo desde Buenos Aires no era realizable por las enormes distancias para recorrer una extensa zona casi desvinculada con el lago. En Chile la parte más cercana con astilleros era la ciudad fluvial de Valdivia. Don Carlos resolvió solicitar la construcción de una embarcación de 60 toneladas en los astilleros Ribbek.

Una vez terminada debía ser trasladada por piezas por vía marítima a Puerto Montt, como planchas de fierro, la caldera, trozos de cadenas y demás accesorios. En aquel entonces no había ferrocarril. Desde Puerto Montt a Puerto Varas, La Ensenada, Petrohué, Peulla, Casa Pangue cruzando la Cordillera de Los Andes hasta Puerto Blest, se requería mucho sacrificio, audacia y valentía, siendo dirigida esta epopeya personalmente por don Carlos Wiederhold asesorada por 25 a 30 hombres, en su mayoría chilotes.

El transporte de tojo el material duró cerca de un mes. Se requirió mucha tenacidad, empuje y firme decisión de todos sus colaboradores para vencer las dificultades tanto topográficas como climáticas de la región.

El acarreo de la caldera, motor, cadenas y demás accesorios para el proyectado "Cóndor" desde Puerto Montt a Puerto Varas se hizo en tres días. Hasta La Ensenada la caldera se llevó a remolque flotando amarrada al barco. Con ayuda de 5 o 6 yuntas de bueyes y otros implementos de arrastre como carretas, todo el material fue trasladado a Petrohué. En la travesía del Lago Todos los Santos hasta Peulla, los accesorios fueron transportados en la cubierta del pequeño barco 'Tronador", y la caldera nuevamente a remolque, todo lo cual fue un viaje muy penoso. Desde este lugar a Puerto Blest en el Lago Nahuelhuapi se arribó en 19 días después de muchos sacrificios. El sitio exacto era una pequeña playa al pié del cerro "Los Tres Hermanos" a 770 metros sobre el nivel del lago.

Desde Peulla a Puerto Blest se tuvo que soportar la labor más difícil de esta magna empresa. Los 17 kilómetros que separa Peulla de Casa Pangue, la más dura de esta etapa se superó después de varios días. El cruce ds la cordillera por el Portezuelo de los Raulíes está a 1.500 metros sobre el mar.

Para realizar el transporte de todos los materiales del barco Don Carlos tuvo que adquirir 12 yuntas de bueyes en los alrededores, además de 500 a 600 mulas cuyo valor en aquel tiempo era de $6.— nacionales argentinos por cada una. Las muías fueron utilizadas para llevar las tiras de cadenas cortadas en trozos de un metro, lo que podía soportar la bestia. AI bordear Laguna Frías, de poca superficie, una muía cargada con dos cajones de clavos resbaló, cayendo en la laguna, sumergiéndose. De ahí el apodo de "Laguna de los Clavos", denominación que persiste hasta los días de hoy.

Desde Puerto Alegre en Laguna Frías, 6 kilómetros hasta Puerto Blest, con ayuda de roldanas y poleas amarradas en gigantescos coigües sobre planchados especiales ruedan las plataformas que reemplazan a los carros. Una vez reunido todo el material se procedió a armar el vapor sobre una rampa especial bajo vigilancia del Maestro don Francisco Potthof y el especialista mecánico d2 Puerto Montt don Augusto Wittwer.

Después de muchas semanas de intensa labor, la embarcación estaba en condiciones de ser lanzada al lago. En esa ocasión concurrieron muchos amigos y colaboradores de Don Carlos desde Puerto Montt para presenciar esta ceremonia.

pp.141-144


FUENTE:HORN,BERNARDO;KINZEL,ENRIQUE; “PUERTO VARAS 130 AÑOS DE HISTORIA 1952-1983”.IMPRESO EN IMPRENTA Y LIBRERÍA HORN Y CÍA LTDA.