Tuesday, May 25, 2010

Donoso, Ricardo, 1896-1985. Historia de la constitución de la propiedad austral. REPOBLACIÓN DE OSORNO

Autor Donoso, Ricardo, 1896-1985
Título Historia de la constitución de la propiedad austral
Descripción 325 p.
Datos Santiago de Chile : Impr. Cervantes, 1928
Notas Coautor: Fanor Velasco
pp. 142 a 190.

CAPITULO   III 
REPOBLACIÓN DE OSORNO


En notas de Mayo y Julio de ese año 93, el Gobernador de la Plaza de Valdivia manifestaba al Capitán General que no habían podido salir las tropas destinadas al nuevo puesto de Osorno, las que sólo pudieron dirigirse a su destino el 15 de Agosto. Se inició de inmediato la construcción de un fuerte, encomendado al ingeniero don Manuel Olaguer Feliú, y el destacamento fué puesto bajo las órdenes del subteniente don Julián Pinuer. De allí a poco se celebraron en Quilaca-huin y Osorno dos Juntas en las que los caciques convinieron amistosa mente proporcionar las tierras destinadas a la repoblación de la ciudad.

Dada la importancia de los documentos que se suscribieron en esa ocasión, los transcribimos íntegros a continuación:
"Junta General de esta provincia de e! Buta Huyllimapu o Llanos, jurisdicción de Valdivia, celebrada el día ocho de Septiembre de este año de mil setecientos noventa y tres, a las orillas del río de las Canoas en el valle e inmediaciones a la arruinada ciudad de Osorno, reducción cié Rahue, con asistencia de todos los caciques de la provincia (excepto el de el Cantón de Río Bueno, Queypul, que se halla ausente) es a saber, Catrihuala, Iñil y Canihu, caciques de Rahue, y con ellos los guilmenes, o cabezas de sus parcialidades, Calfunguir, Cacique de Dallipulli; Ancaquir, Cacique de Cudico; Colin, Cacique de Quilacahuín; Naquinquir y Pichi-Huaquipan, Comisionados de Pailapán, Cacique de los Juncos. Estando acompañado cada uno de estos caciques de las principales Cabezas de sus respectivas Comunidades, interviniendo por parte de los españoles el subteniente don Julián Pinuer, comandante

de el nuevo destacamento de Osorno; el padre predicador apostólico fray Francisco Javier de Alday, misionero de Da-llipulli, y el Comisario de Naciones don Francisco Aburto, comisionados todos tres por el muy ilustre señor Capitán General de el Reino, para la celebración de dicha Junta. A la que así mismo concurrieron el padre predicador apostólico fray Manuel Ortiz, misionero de Río Bueno, el Cabo primero Ramón Flandes, los oficiales de amigos que acompañan a los caciques nombrados, con otros soldados y lenguaraces. Se expresan los artículos en que con arreglo a la instrucción, que dio el señor Gobernador interino de la Plaza de Valdivia, el coronel don Lucas de Molina y Bermudo; quedaron convenidos los Indios de esta Reducción de Rahue, y la Paz general de toda la Provincia. Reconvenidos los indios de la superioridad de las armas del Rey nuestro señor (que Dios guarde).142- 143

en la guerra próxima pasada y que con ellas en la mano se habían apoderado los españoles de la arruinada ciudad de Osorno, y su territorio, antes que el muy ilustre señor Capitán General de él, por efecto de su piedad generosa, les concediese el perdón; y que así era preciso admitiesen el destacamento que de orden superior se ponía en este destino, y se establecieren en él los españoles; pero que para este fin necesitaban correspondiente extensión de terreno, dijeron:

1.° Que desde luego llevaban muy a bien que los españoles se cimentasen en las tierras de sus antepasadosi
2.° Que tomasen los españoles todas las tierras que hay entre los dos ríos de las Canoas y las Damas, desde las juntas de éstos en cuya inmediación están las ruinas de Osorno, hasta la Cordillera, para lo que cedían desde ahora para siempre a favor del Rey nuestro señor cualesquiera acción o derecho que ellos o sus sucesores podían tener a dichos terrenos sin que para esto sea necesario otro documento.
3.° Que estarán prontos a las órdenes del comandante de este destacamento y siempre serán amigos constantes de los españoles y los socorrerán en cuanto pudieren.
4.° Que si algún indio insultase a los españoles le entregaran para su justo castigo, como también avisarán al comandante si algún español les hace algún agravio para que le aplique la pena correspondiente.
5.° Que darán paso franco y auxiliarán con embarcaciones, cabalgaduras y guías, a los correos del Rey; como también a los españoles que trafiquen por sus tierras sin causarles demoras ni perjuicios.
Reconvenidos de que antes de la pasada guerra habían pedido Padres misioneros a quienes habían cedido tierras para su mansión y preguntados si los admitían de nuevo y en qué términos,  dijeron:
1.° Que con gusto admitían padres misioneros.
2.° Que para su mansión les darían tierras independientes de las asignadas para los españoles, queriendo que estuviesen entre ellos los misioneros en paraje competente.
3.° Que no darían sentimiento alguno a los padres, obedecerían sus disposiciones y los respetarán como corresponda. Que aunque la extensión de la Misión debía ser la dependencia de los tres caciques Catrihuala, Iñil y Canihu, que está entre
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el río Pilmaiquén y Maipué no permite la distancia que los padres cimentados en las orillas del río de las Canoas, puedan asistir a todos los indios que comprende dicha reducción de Rahue por lo que si todos estos indios han de estar debajo de Misión se hace preciso el establecimiento de otra en las inmediaciones del río Pilmaiquén a que acceden estos caciques siempre que el Rey lo juzgue oportuno.

5.° Que todos indistintamente entregarán sus hijos menores para el bautismo y en tiempo oportuno para la instrucción cristiana.
6.° Que todos los solteros se casarán en adelante por la Iglesia y cumplirán con las obligaciones cristianas.
Convenidos los Caciques y Guilmenes de esta reducción de Rahue que van expresados para perpetuar el establecimiento de los españoles en estas tierras y mantener con ellos una constante paz, se hizo la ceremonia de enterrar en el mismo campo de la Junta un fusil, una lanza y una macana, acción con la que perpetúan la amistad, y poniendo sobre estas armas los bastones del Rey, la bandera y el Laurel de la Paz, se abrazaron todos los indios de la reducción y dieron la mano a los Padres Misioneros y demás personas españolas nombradas arriba.

Después de practicadas estas diligencias Calfuguir, Cacique de Dallipulli, tomando en la mano el bastón de Su Majestad, como primer Cacique de la Plaza de Valdivia, habló sobre la firmeza en mantener los tratados de estas paces establecidas con los españoles y demás puntos convenidos en la Junta y pasando más adelante peroró sobre la recíproca amistad entre todos los caciques concurrentes que hasta entonces se habían mirado como enemigos irreconciliables, y se estableció entre ellos la paz con mutuas satisfacciones de que resultaron cinco artículos:
1.° Que si algún indio cometiese algún exceso, ninguno se opondría a su justo castigo.
2.° Que no se maloquearán ni robarán unos a otros.
3.° Que si algún cacique o mocetón intentase perturbar la paz, lo entregarán a los españoles para que le castiguen.
4. ° Que en llegando Queypul se le obligue a mantener estos mismos Tratados y que si no lo hace le perseguirán como a enemigo común, siendo este el objeto principal de la concu-
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rrencia de los Caciques a esta Junta; pues miran a QueyjAil como causa de todos los males que han padecido en la próxima guerra.
5;° Que siempre que el señor Gobernador de Valdivia los llame armados estarán prontos a servirle personalmente con armas y caballos contra cualesquiera enemigos de los Españoles, con esto se cerró la Junta con mucho regocijo.

El día siguiente se visitaron los Caciques nuevamente reconciliados, se hicieron muchos cargos y se dieron las correspondientes satisfacciones. De nuestra parte se les volvió a encargar que nunca faltasen a lo tratado en la Junta bajo el supuesto que no había más perdón si volvían a delinquir como ya se les había dicho el día antecedente.
El día diez los Caciques Iñil y Caniuf acompañados de algunos mocetones nos llevaron a pasear las tierras que habían cedido al Rey, y de nuevo a nombre de todos renovaron la cesión. Así mismo el Cacique Canihu cedió para los padres misioneros las tierras llamadas Butalelbun, cuyos linderos son por el Leste el Estero llamado Cuhinco, por el sur el río de las Canoas y por el oeste y norte la montaña. Pero el padre comisionado fray Francisco Javier Alday, dijo al dicho Cacique en presencia de todos que solamente podía recibir y recibía a nombre de Dios y del Rey, el uso y no la propiedad de las tierras que le asignaba para el establecimento de los padres, y el cacique Caniu respondió que desde luego reservaba en sí la propiedad de las expresadas tierras como dueño legítimo de ellas y que si por algún acaso faltaban de allí los padres misioneros entraría a gozarlas él o los herederos que representasen su -acción y para que conste lo firmamos en Osorno a once días del mes de Setiembre de mil setecientos noventa y tres. Julián Pinuer. Fray Francisco Javier de Alday. Fray Manuel Ortiz. Francisco Aburto. Ramón Flan-des. Manuel Silva. A ruego, Matías Silva. Agustín Silva. A ruego, Lorenzo Sánchez. Es copia de su original a que me re-fiero, Valdivia a veinticinco de Setiembre  de mil setecientos noventa y tres. Lucas de Molina" (1).

Repoblación de Osorno, I, fojas 23 a 26 vuelta.146

El otro documento relacionado con las Juntas referidas, y que por primera vez se publica, dice así:
*'Artículos en que con arreglo a la instrucción que dio el señor Gobernador interino de la Plaza de Valdivia, el coronel don Lucas de Molina y Bermudo, quedaron convenidos los indios de la reducción de Quilacahuin que de orden del Muy Ilustre señor Capitán General del Reyno don Ambrosio O'Higgins Vallenar, se celebró en dicha reducción el día veintiuno de Agosto de este año de mil setecientos noventa y tres, a la que no pudo concurrir personalmente el primer comisionado por su señoría el subteniente don Julián Pinuer, por serle preciso acompañar el destacamento, que puesto en marcha se dirigía al restablecimiento de Osorno, donde debía comandarle por orden del Superior Gobierno, a cuyo fin no pudiendo pro-longarse la citación de los indios, después de corridas las diligencias que proporcionasen un feliz éxito, se separó de los demás comisionados para dicha Junta, que actuaron por parte de los españoles el segundo comisionado el Padre Predicador Apostólico Fray Francisco Javier de Alday, y el tercero don Francisco Aburto, Comisario de Naciones; en presencia del cabo primero Ramón Flandes, los Oficiales de Amigos Jacinto Prieto, Matías Silva, Manuel Silva, Agustín Silva, Pedro Ja-ramillo, y otros varios soldados, y personas españolas. Interviniendo por parte de los indios el cacique principal llamado Colín, el Cacique de Chimpulli, Huayquipán, y el de Quilacahuín llamado Dcllurígue con todos los Guilmenes de su dependencia, y por convite del Cacique principal el de Da-llipulli, Calfuguir, el de Cudico, Aucanguir, y el de los Juncos llamado Paylapán, con todas las Cabezas de sus respectivas comunidades.  Artículos:
1.° Que serán constantes amigos del Español y enemigos de sus enemigos, y siempre prontos a la disposición de los españoles.
2.° Que si algún mccetón insultase a los españoles, o le robase, le entregarían para el castigo, como también si algún español les hiciese a ellos algún insulto, avisarían para que se aplicase la pena correspondiente.
3.° Que darán paso franco y auxiliarán con embarcación, cabalgaduras y guías, tanto a los correos del Rey, como a los
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españoles que trafiquen por sus tierras, sin causarles demoras ni perjuicios.
4.° Que gustosamente admitían Padres Misioneros en sus tierras a cuya verificación se la cederían en paraje competente para el establecimiento de Misión y ejercicio de su Ministerio Apostólico, como ya lo han cumplido en los términos que consta del documento adjunto.
5.° Que no darán sentimiento alguno a los Padres y estarán prontos a su disposición.
6.° Que la extensión de la Misión será toda la dependencia del Cacique principal.
7.° Que todos indistintamente entregarán sus hijos menores para el Bautismo y en tiempo oportuno para la instrucción Cristiana.
8.° Que los solteros todos se casarán por la Iglesia y cumplirán con las obligaciones.
9.° Que no se machitucarán en adelante, sino que se curarán con yerbas, como los Españoles.
10.° Que si algún indio comete algún exceso ninguno se opondrá a su justo castigo.
11.° Que no se maloquearán ni robarán unos a otros.
12.° Que si algún cacique o mocetón intentase perturbar la paz, le entregarán para su justo castigo.
13.° Finalmente llegada la noche y convenidos todos los Guilmenes de la Reducción en que se diese por hecho, lo que dispusiese su Cacique principal Coluin, dijo este, que sabía muy bien la palabra que había dado al Muy Ilustre señor Capitán General, y que la cumpliría sin falta entablando todos los asuntos de su reducción en el mismo pie, que se habían tratado y afirmado en la de Dallipulli a cuya Junta asistió. En cuya virtud Coluin, Cacique principal de la Reducción, con sus Guilmenes, y todos los demás Caciques y Guilmenes expresados, que habían concurrido, abrazaron el Laurel de la Paz, y los bastones del Rey nuestro señor, y dieron la mano al Padre Misionero fray Francisco Javier de Alday. En cuya fe lo firmamos en esta Reducción de Quilacahuin, en veinticinco días del mes de Agosto de mil setecientos noventa y tres. Francisco Javier de Alday. Francisco Aburto, Comisario. Ramón Flandes. A ruego, Jacinto Prieto. Agustín Silva.
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A ruego, Matías Silva. Manuel Silva. A ruego, Pedro Jara-millo".

Los documentos anteriormente transcritos son dignos de especial atención por más de un capítulo. En primer lugar, fué esta la primera ocasión en que los indígenas se desprendieron voluntariamente de sus tierras y las cedieron al Patrimonio Real por medio de un documento público solemne.
Es también digno de nota el hecho de que los indios se reservaran la propiedad de las tierras cedidas para el establecimiento de la Casa Misional, lo que con el correr de los años ha de dar lugar a engorrosos litigios.
Es obra de justicia reconocer la brillante actuación que tuvo en este asunto de reducir a los indios, y aplacar su espíritu belicoso, el padre Alday, "que ha sido a la verdad el principal agente de estos negociados", como se dice en un documento de la época (2).

En cuanto a la labor del Capitán General don Ambrosio O'Higgins la posteridad y la historia le han hecho ya la debida justicia. Todo cuanto se diga en favor de su previsión de estadista, de su altura de miras, de sus incesantes recomendaciones para que se hiciera estricta justicia y se trate con benevolencia a los indios, y de su vigilante celo por el "real ser-

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vicio", que se confundía con el interés público, no es más que el homenaje debido a su obra fecunda


El nombramiento de Aburto está concebido en los siguientes términos:
"Atendiendo a los servicios de Francisco Agurto, Capitán de Amigos, y al particular de haber acompañado a los caciques de esa jurisdicción que han venido a presentárseme y dar razón de su conducta en los movimientos de esas reducciones, le he hecho la gracia de Comisario de Indios de las respectivas al distrito de ese Gobierno.
Prevéngolo a U. S. para que lo ponga en posesión de este empleo y sueldo asignado por reglamento dándolo a reconocer a los indios y expidiendo por su medio las diligencias y funcio-nes que se ofrezcan relativas a su cargo para el sosiego y comunicación de dichos infieles.
Dios gue. a US. muchos años. Ambrosio O'Higgins Va-
LLENAR.
Concepción, 3 de Abril de 1793. Señor Gobernador de la Plaza de Valdivia" (1).
(1) Capitanía General, vol. 783, pág. 415 vuelta. El reglamento que se cita en este decreto es el que hemos citado en la introducción, expedido por el virrey Manso de Velasco en Lima, el 1.° de Junio de 1753, y que asignaba al Comisario de Indios, o de Naciones, un sueldo anual de doscientos sesenta pesos.

Impuesto el Capitán General de los acuerdos a que se había llegado en las Juntas de Quilacahuín y Osorno, veamos las instrucciones que daba al Gobernador de Valdivia:
"Persuadido que a este tiempo, decía el Gobernador O'Higgins al Gobernador de la Plaza de Valdivia, en nota de 20 de Noviembre de 1793, se hallará ya U. S. en posesión del Gobierno de la plaza de Valdivia, y su distrito, voy a prevenirle cuanto estimo conveniente sobre la situación actual de los negocios respectivos a la ciudad de Osorno, y su repoblación, de que me ha avisado su antecesor en cartas de 30 de Septiembre y 2 de Octubre último. Veo por ellas que en 8 de aquel mes se celebró en dicha ciudad junta de los caciques principales de la reducción de Rahue, y conforme a lo tratado conmigo aquí y en Concepción quedó cedido a beneficio de sus nuevos pobladores cuanto íerreno comprende la isla que forma el río de las Damas hasta su confluencia con el de las Canoas; y este primer paso me ha sido sumamente agradable
tanto por la importancia y utilidad del terreno que comprende, como porque precave todo motivo de diferencia con los naturales supersticiosamente celosos sobre lo que llaman sus tierras por vacías e inútiles que éstas les sean".
Después de referirse a otros asuntos, hablarle de la conveniencia de establecer misiones, y hacer siempre la más estricta justicia a los indígenas, le agrega:
"No apruebo que en las juntas de Quilacahuín y Osorno se haya tratado tan expresamente sobre adjudicación de tierras para las nuevas misiones propuestas en esos distritos. Podía este paso haberse excusado, y no debió olvidarse que este conato de poseer tierras a nombre de las misiones fué una de las causas principales que los naturales expusieron contra los jesuítas de este reino cuando el año ele 66 se resolvieron a expulsarlos, y que sobre todo por más distribuciones que se quisieran hacer sobre la propiedad, y el uso, ni los misioneros ni ningún otro pueden obtener tierras de otra mano en estas partes que de la soberana del Rey a quien pertenecen".
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Y a renglón seguido le agregaba lo siguiente, con lo cual se desvanece en absoluto la afirmación que en más de una ocasión se ha hecho, en el sentido de que don Ambrosio O'Higgins concedió títulos a los colonos que llevó andando el tiempo a la repoblación de la colonia:
"Por estos mismos principios no permitirá US. que por ahora se haga a nadie repartimiento de tierras en el distrito de Osorno, ni en poca ni en mucha cantidad, pues yo me reservo ejecutar esto en el tiempo que trasladadas a ella las familias que pienso destinar a esta importante obra, tenga todos los conocimientos anticipados que pediré al Superintendente que he de nombrar para ella. Entre tanto, podrá U. S. disponer, sin embargo, que así los soldados, como los que no lo fueren, siembren donde les acomode en la inteligencia que esto no les ha de dar título de propiedad sobre el terreno que ocupen" (1).
1.Capitanía  General  vol. 783, págs. 428 vuelta y siguientes.
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Si aun se considerara insuficiente la prueba anteriormente transcrita para desvanecer la difundida creencia de que don Ambrosio O'Higgins concedió títulos de propiedad a los colonos de Osorno, podríamos citar aún lo que el Capitán General decía al gobierno peninsular en nota de 11 de Febrero de 1794.
"Como los progresos y verdaderas ventajas de ésta, dice en aquélla, penden esencialmente del buen repartimiento de las tierras1, previne en la misma ocasión al Gobernador no concediese por ahora a persona alguna tierras en propiedad, en poca ni en mucha cantidad, pues yo me reservaba hacer este repartimiento al tiempo que trasladadas las familias que pensaba destinar tuviese los conocimientos anticipados que debía solicitar".
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Señalaba en la misma nota los motivos que había tenido para desaprobar el señalamiento de tierras para las casas misionales, y manifestaba por último su propósito de dirigir personalmente la repoblación de la ciudad.
Pero, en atención a la autorización que se le expidió por real orden de 7 de Diciembre de 1793, ya transcrita, resolvió el Capitán General disponer el establecimiento de las misiones. En nota de 20 de Mayo de 1794 decía, en consecuencia, don Ambrosio Ohiggins al Gobernador de Valdivia:
"Autorizado nuevamente por S. M. para el establecimiento de las misiones que conduzcan a hacer efectiva y perpetua la recuperación de la antigua ciudad de Osorno, he resuelto erigir, y crear las dos que en las juntas de Quilacahuín y Osorno celebradas en 22 de Agosto y 8 de Septiembre del año próximo pasado se estimaron oportunas para aquel objeto, y cuya copia me acompañó el Gobernador de ese distrito en carta de 30 de este último mes, N.° 279, y lo comunico a U. S. para que en esta inteligencia proceda sin dilación a ponerse de acuerdo con el Padre Presidente de esas Misiones sobre nombramiento de sujetos que han de servirlas, y construcción de las casas en que han de habitar providenciando sobre esto desde luego cuanto estime conducente a que queden verificadas cuanto antes sin perjuicio de proceder en ello con toda la economía que exige en todas circunstancias el servicio, y a que en el día nos obliga especialmente la necesidad de hacer gastos inmensos con motivo de la presente guerra.
Dios que. a U. S. muchos años. Santiago, 20 de Mayo de 1794. Ambrosio O'Higgins Vallenar" (1).
(1) Capitanía General, vol. 783, pág. 440.
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El capitán General tomó con tan vivo interés todo lo relacionado con la repoblación, que en cuanto tuvo la autorización necesaria no cejó en su ardoroso empeño de llevarla a la práctica. El 10 de Septiembre de 1794 dio a la publicidad un bando por el que citaba a todos los españoles que quisieran concurrir a la repoblación a presentarse en Valparaíso. Expresaba que debían mantenerse en Osorno por lo menos un año "tiempo que se considera necesario para que pueda edificar su habitación en el solar que se le designará en la expresada población, y hacer producir su subsistencia a la tierra, chácara o estancia que se le señalará en propiedad para sí, sus hijos y descendientes, y para cuyo cultivo se le suministrarán de cuenta de S. M. azadón, pala, hechona, reja y hacha y de la mía una yunta de bueyes y el trigo que tengo anticipado, para este intento, con otras semillas que se repartirá gratuitamente en la cantidad que se estime suficiente para cada uno" (1).
(1) Biblioteca J. T. Medina.   Manuscritos,  tomo de  miscelánea  de 1558-1812. Repoblación de Osomo, I.
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Por real orden de 16 de Setiembre de 1794 se autorizó ampliamente a O'Higgins para proceder a dicha repoblación.
"Enterado el Rey, se le decía, de cuanto V. E. expone en su carta de 11 de Febrero último con los documentos y plan del terreno antiguo y moderno de la ciudad de Osorno que acompaña, relativo todo al restablecimiento de esto, y providencias dadas al efecto, como también de los medios de que se ha valido, y auxilios que propone y solicita para los gastos que de ellos puedan originarse, se ha servido S. M. aprobarlo todo, y con particularidad el que V. E. ponga en práctica su propósito de ir personalmente a ordenar dicho establecimiento y repartimiento de tierras de la expresada nueva ciudad de Osorno, llevando o disponiendo vayan las familias pobladoras que puedan, dándoles los socorros que fueren de costumbre en los casos de igual naturaleza. Y si para esto fueren menester algunas cantidades de su real erario, desde luego le autoriza S. M. para que los mande satisfacer, en la confianza de que velará sobre que en todo se use la economía que especialmente en las actuales urgencias es tan necesaria; y lo participo a V. E. para su inteligencia y cumplimiento. Eugenio de Llaguno".
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En nota de 25 de Octubre de 1793 decía O'Higgins al bernador de la Plaza de Valdivia:

"Con el mismo designio de adelantar la población, verá U. S. por la nota N. 2 que anticipo algunos pobladores y maestros de oficio a quienes dirigirá sin retardo a la misma Población de Osorno, a fin de que se vayan estableciendo en ella en los lugares que se les designe conforme a su calidad y circunstancias. Para que no se adjudique sitio, o solar, ni se construya edificio alguno por pequeño que sea que exija después demolerse con perjuicio del interesado, dispondrá U. S. que el ingeniero don Manuel de Olaguer pase incontinenti a la misma ciudad de Osorno, y haciendo desmontar el recinto, examine si necesita nueva delineación por haberse perdido la dirección de sus calles, o plazas, pues si estas se pudieren aun distinguir, convendrá conservarles, y no ignorar acerca de ellas, a menos que no sean notablemente defectuosas, y necesiten corregirse. Al mismo Oficial encargará U. S. que a los pobladores que ahora van les señale aquellos sitios que con-*                             -                                                                                                  —
forme a su calidad crea corresponderías, reservando los de las manzanas que forman la Plaza, para las gentes de superior esfera, que espero irán después conmigo, o con el sujeto que yo he de destinar por Superintendente de esta población. Por consideración a esto mismo hará U. S. que el propio oficial señale a cada uno de aquéllos 25 cuadras de tierra para chácara, y en el mismo acto les entregue también a cada uno Azadón, Pala, Acha y Rexa de Arado de las que ahora conduce el oficial don José Ignacio Arangua" (1).
(1) Capitanía General, vol. 783, págs. 450 y 450 vuelta


El previsor Gobernador atendía con constante interés todo lo que con la naciente colonia se relacionaba. Ante el temor de que se produjera un nuevo levantamiento de los indígenas, del que le noticiaba el Gobernador de Concepción, decía al Gobernador de Valdivia en nota de 3 de Diciembre de 1794: "... dándole instrucciones oportunas para su gobierno con particular encargo de que en todas las disposiciones relativas al adelantamiento de aquella Población proceda sin aparatos ni movimientos que pongan en expectación y cuidado a los Indios, observando mis órdenes sobre que no se soliciten Minas ni se ejecute por ahora el repartimiento de Tierras en propiedad cultivándose las que puedan los soldados, y pocos
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Pobladores que hubiere al presente sin desviarse mucho del fuerte ni formar Haciendas grandes, o de crianza de ganados al sur de Río Bueno, y suspendiendo los preparativos para la fundación de una Villa en este Valle"...  (1).
(1) Volumen citado, págs. 453 vuelta, 454

Como se suscitaran dudas al Gobernador de Valdivia sobre la extensión de las chacras, el Capitán General aclaraba sus disposiciones en nota de 20 de Enero de 1795, en la cual le expresaba:
"Contestando las dudas ocurridas sobre mi orden de 25 de Octubre, y de que U. S. me habla en su carta de 8 de Diciembre N. 121, digo que las veinte y cinco Cuadras de Tierra señaladas a cada Poblador deben entenderse en área, y no es del caso su figura, pues sobre esto deberán determinar las circunstancias, y accidentes del Terreno, que si fuere igual, y plano siempre será conveniente se dé a todos la misma por si esto conduce a precaver en lo sucesivo internaciones y diferencias. Los cuadros causarían el inconveniente de poder acomodar menor número de Pobladores a igual distancia de la Población, y por esto me parece sería mejor que estrechando los frentes se prolongase el Terreno. Consultando U. S- con el ingeniero, y acordándose sobre este particular podrá U. S. determinar lo que parezca mejor, pues yo desde aquí nada más puedo decir" (2).
í2) Capitanía General, vol. 784, pág. 322 y 322 vuelta

Ya en Setiembre de 1795 se repartieron a algunas familias pobladoras, siguiendo las instrucciones del Capitán General, algunos lotes de tierras. Podemos señalar los siguientes:
A Francisco Navarrete, tres y media cuadras de frente, mirando al sur, y fondo hasta el río de las Damas. Linda por el oeste con el arroyo del Molino, y por el este con Juan Ángel Guajardo, y por el sur con el camino.
A Juan Ángel Guajardo, cuatro cuadras de frente al sur, con fondo hasta el río de las Damas. Linda por el sur con el camino, por el oeste con Francisco Navarrete, y por ei este con Silvestre Silva.
Silvestre Silva, tres y media cuadras de tierra mirando al
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sur, y fondo hasta el río de las Damas. Linda por el sur con el camino, por el oeste con Juan Ángel Guajardo, y por el este con don José Moreno.
Don José Moreno': tres y media cuadras de frente al sur» y fondo hasta el río de las Damas. Linda por el sur con el camino, por el oeste con Silvestre Silva, y por el este con Gerardo Díaz.
Gerardo Díaz: seis y media cuadras de frente al S. O. y fondo hasta el río de las Damas. Linda por el S. O. con el camino, por el O. con don José Moreno, y por el este con Francisco Brenes.
Francisco Brenes: cinco y media cuadras de frente al S. O., y fondo hasta el río de las Damas. Linda por el N. E. con Gerardo Díaz, y por el S. O. con el camino, terminando en donde estuvo la casa del indio Paillahueque, dice el documento correspondiente.
Mariano Yáñez: cinco cuadras de frente, mirando al norte. Linda por el norte, camino por medio, con Francisco Navarrete, por el O. con el arroyo del Molino, por el E. con Francisco Altamirano, teniendo de fondo cinco cuadras al S.
Francisco Altamirano: dos y media cuadras de frente al N. Fondo diez cuadras al sur. Linda al N. camino por medio con Juan Ángel Guajardo, al O. con Mariano Yáñez, y por el E. con Bernardo Barragaño.
Bernardo Barragaño: tres y media cuadras frente al norte, fondo siete cuadras hacia el sur. Linda por el N. camino de por medio con Silvestre Silva, por el O. con Francisco Altamirano y por el E. con José Soto.
José Soto: tres y media cuadras frente al norte, y siete de fondo al sur. Linda por el norte camino de por medio con don José Moreno, por el O. con Bernardo Barragaño, y por el E. con Juan de Dios Morrón.
Juan de Dios Morrón: tres y media cuadras frente al N. E. y siete cuadras de fondo al S. O. Linda por el N. E. con Gerardo Díaz, camino en medio, y por el O. con José Soto.
Juan Ignacio Soto, con su hijo Nicolás: cuatro cuadras frente al norte y siete cuadras de fondo al sur. Linda por el E. con el estero del Molino y por el N. con el camino que viene de él a la ciudad por la parte del E*, dejando libre todo este frente de la población.
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Luis Mancilla: frente al O. desde el estero que sale de las lagunas que están al sur de la ciudad y termina por el camino que va al Potrero en el estero o arroyo de las Trancas; con fondo de seis cuadras al sur entre los dos arroyos dichos.

En real orden de 20 de Febrero de 1795, dada en Aranjuez, el Rey "se ha servido aprobar, le decía el Virrey del Perú, lo acordado en el referido Parlamento y las providencias internas que ha tomado don Ambrosio O'Higgins"... (1)
(1) Repoblación de Osorno,  I.

Por decreto de 16 de Enero de 1796 el Capitán General nombró al ingeniero don Manuel Olaguer Feliú, Superintendente de Osorno.
Barros Arana ha referido prolijamente el viaje que personalmente realizó O'Higgins para poner en práctica la real orden, las medidas que adoptó y las condiciones en que fué instalada la colonia. "A cada familia se le dio un solar para habitación en el pueblo, un lote de 25 cuadras de tierras para cultivo y las herramientas de trabajo más indispensables".
Se conservan felizmente los documentos en que se consignan los nombres de las primeras familias de pobladores, procedentes en su mayor parte de los partidos de Aconcagua, Quillota, Colchagua y Chiloé. No todas las familias acudieron voluntariamente, pues muchas de ellas fueron forzadas a hacerlo en atención a la inutilidad de los esfuerzos desplega-dos por las autoridades subalternas.
El documento más importante suscrito por el Capitán General de Chile durante su visita a Osorno, es el en que declaró fundada la ciudad y señaló los límites de su jurisdicción. Está fechado en Osorno a 13 de Enero de 1796 y dice así: Visto el estado que antecede y que con todas las familias que comprende y vienen marchando por tierra, hay ya seguramente un total de vecinos que hacen bien un pueblo considerable y por lo mismo con que verificar desde luego las soberanas providencias de S. M. en que repetidamente me ha mandado hacer la repoblación de-esta ciudad, declaro por virtud de la real autoridad que se ha servido conferirme para el caso
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por repoblada esta ciudad de Osorno y a todos los sujetos contenidos en la lista que precede, por sus verdaderos pobladores y que como a tales les deben ser guardados los fueros, gracias y exenciones que S. M. dispensa a estos, y señaladamente los que expresa la real cédula de 5 de Abril de 1744. Y mediante a que hecha la unión y sociedad de dichos pobladores debe entenderse constituida la ciudad y por consiguiente reintegrada en su jurisdicción en toda la extensión en que por documentos auténticos y de la fe más indubitable, consta haberse primeramente fundado: declaro así mismo que los términos de esta expresada ciudad y su jurisdicción son por el sur el río de May-pue en que termina la provincia de Chiloé, por el norte el río de Pilmaiquen, por el oeste la costa entre Río Bueno y May-pue, y por el este la gran cordillera; y que los jueces así ordinarios como diputados de este distrito que por ahora y en adelante se nombraren, deben ser reputados como tales en sus clases, oírse y respetarse sus providencias, determinaciones y sentencias como las de los demás jueces reales de S. M. en los partidos del reino con sola subordinación y dependencias en sus casos al señor Gobernador Intendente de la provincia de la Concepción, Tribunal de la Real Audiencia y Gobierno Superior y Capitanía General del Reino.
Y a fin de que conste a todos los pobladores esta providencia y que les sirva al mismo tiempo de satisfacción y gobierno, publíquese hoy por bando en la Plaza Mayor de esta ciudad y demás lugares de concurso de estos vecinos y comuniqúese con testimonio al Gobernador de Valdivia, al señor Gobernador Intendente y Tribunal de la Real Audiencia después de tomada razón de ella en el libro general ce órdenes y
providencias.
El Barón de Ballenary    (1).
(1) Repoblación de Osorno. II, foja 22.
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Por decreto de 16 de Enero, dictado en el mismo Osorno, nombró aun O'IIiggins al capitán de ingenieros don Manuel de Olaguer Feliú, sin perjuicio de sus funciones de superintendente, juez ordinario de la población y del partido, con la misma jurisdicción de los demás subdelegados del reino.161

Es interesante reproducir, de la nota que O'Higgins dirigió al Rey desde Osorno el 15 de Enero de 1796, algunos párrafos que contribuirán a que nos formemos un concepto más claro de la forma en que, poco a poco, se fué desarrollando la colonia.
"Nada puedo decir a V E sobre la antigua ciudad, le dice, porque nada más he encontrado en ella que un montón de ruinas de edificios que manifiestan por sí bastante elevación y grandeza, y dejan sin embargo percibir la plaza, calles, casas y conventos de comunidades que la constituyen. Todo estaba en ella cubierto de un bosque espesísimo que ha costado inmensamente rozar para ponerle en estado de reconstruir en él. La elevación del terreno hacía una vista deliciosa pero que se podía haber perdonado por el trabajo de abatirle.   Por lo demás, la campaña es hermosísima. Fuera de la tierra que entregaron los indios al tiempo del descubrimiento de la ciudad, y se contenía entre los ríos de las Canoas y las Damas, acaban de cederme del lado opuesto de este que se habían reservado, un terreno de 10 a 12 leguas de circunferencia Llanuras inmensas cortadas de montículos, o lomas sembradas de bosques que cubren las márgenes de los esteros, y fuentes que las riegan, hacen en todo un país el más agradable, y presentan a los ojos el principio de la felicidad, y prosperidad de esta colonia".

O'Higgins asignaba a la repoblación de Osorno una singular importancia El 26 de Febrero de ese mismo año de 1796, de regreso de su viaje a la zona austral, dictaba desde Concepción al superintendente de la colonia las instrucciones a que debía someterse para propender al desarrollo y adelanto de ella.
"Encargábale empeñosamente, dice Barros Arana, que estimulara a las gentes a desmontar sus terrenos, a edificar sus viviendas y a principiar sus sembrados, haciéndoles comprender que las verdaderas minas y riquezas deben buscarlas y encontrarlas en la agricultura y crianza de ganados, y que con ellas eran dueños de toda la plata que S. M envía a las islas de Chiloé y a Valdivia para el pago de sus tropas y gastos de fortificación de ambos puertos.    Recomendaba igual-
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mente O'Higgins que el gobernador de Osorno llevara un registro prolijo de los títulos de propiedad territorial; y queriendo que los pobladores se asentasen definitivamente allí, prohibía que ninguno de ellos pudiese enajenar su solar, chácara o estancia antes del año 1805, y en ningún tiempo a favor de conventos, comunidades, ni persona eclesiástica, ni aun por el indirecto medio de acensuarlas cuyo contrato quedaba expresamente prohibido (1).
(1)  Historia General, VII, pág. 100.

"Además de las veinte y cinco cuadras de tierras señaladas para chácaras, decía en dichas instrucciones el Capitán General al Superintendente de Osorno, he repartido con aquel objeto a varios sujetos porciones de terreno hasta en cantidad de quinientas cuadras, y con esto, y la habilitación que he propuesto hacer a los Pobladores de los Llanos y de que tratará V. M. con el Gobernador de Valdivia conforme al orden especial que le dirigiré acerca de este particular no dudo que en breve prosperará este ramo de susbistencia, pues son a propósito para él los campos por su frescura, Bosques, Pastos y Aguas de que abundan.

«Dejé a Ud. ahí un libro blanco de papel fino fuerte y bien encuadernado, le agregaba, y cubierto para que sentase en él los Títulos de Tierras de todos con $\ deslinde y amojonamiento de cada suerte. Trate esto con la mayor prolijidad y exactitud, pues sólo esto será el medio de evitar que en lo sucesivo se susciten pleitos sobre términos que embaracen y perjudiquen la tranquilidad de los Pobladores'*  (2).
"(2) Una copia de estas instrucciones se halla en las páginas 363 y siguientes del volumen 784 de la Capitanía General. También han sido reproducidas in extenso, pero con muchos errores, en el folleto que con el título de Constitución de la propiedad austral, antiguos documentos relacionados con los primeros pobladores de Osorno se publicó en esa ciudad en 1926. La real orden de 16 de Setiembre, así como las instrucciones a Ola-guer Feliú fueron impresas en Lima, en un folleto de 17 paginas, en 1796, que don José Toribio Medina reprodujo íntegro en las páginas 235-244 de! volumen III de su Biblioteca Híspano Chilena.
El libro en que se asentaron los titules primitivos de las tierras se perdió o destruyó con ocasión del retiro de las tropas españolas de Valdivia a Chiloé, a rate de la captura de aquella ciudad por Lord Cochrane. En los protocoles notariales de Osorr.o hay numerosas pruebas de esto, pues muchos propietarios reconstituyeron sus títulos primitivos mediante declaración de  testigos."
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Por real cédula de 16 de Setiembre de 1795 don Ambrosio O'Higgins fué promovido al cargo de Virrey del Perú. El eminente mandatario tomó conocimiento de su ascenso en circunstancias que se hallaba en Concepción y se aprestaba para regresar a Santiago. Poco después, por real cédula de 8 de Agosto de 1796, en atención al interés manifestado por O'Higgins en la repoblación de la ciudad, se le autorizó para continuar ocupándose del asunto. El documento en cuestión dice como sigue:

"En cartas de 3 de Diciembre del año próximo pasado y 15 de Enero del presante N.° 193 dio cuenta el antecesor de V. E. con varios documentos de su arribo a Osorno y de haber verificado su repoblación con las familias que al efecto condujo de ese reino y dt>l archipiélago de Chiloé, las cuales quedaban alojadas provisionalmente en cabanas, hasta que fabricasen casas en el mismo sitio y forma, que estaban las antiguas: de haber reintegrado a esta ciudad en su jurisdicción y términos primitivos, añadiéndole el terreno, que nuevamente han cedido los indios en prueba de su buena fe y amistad: de haber hecho construir un camino para la comunicación de Valdivia a costa de sus vecinos y sin gravamen del Erario; y de que, habiendo evacuado cuanto requería su presencia en Osorno, pensaba regresar a Valparaíso, dejando antes trazada y comenzada otra población a las inmediaciones del fuerte de Alcudia, obligando a los ganaderos, que habían formado barracas a su abrigo, a que se sitúen en la nueva villa, cuyo establecimiento considera importantísimo para poner a cubierto de las inculpaciones de los indios a los vecinos de Osorno y Valdivia, ofreciendo que no tendrá más costo al Erario, que la fábrica de su parroquia. De todo queda enterado el Rey con satisfacción, y espera del celo de V. E. que llevará adelante ésta y las demás empresas, que ha dejado pendientes en ese reino su antecesor, quien así mismo podrá desde su nuevo destino protegerla del camino y comunicación de Chiloé a Osorno. según desea, y había propuesto al virrey de Lima.
Dios gue. a V. E. m. a- San Ildefonso y Agosto 8 de 1796. Eugenio de Llaguno" (1).
(1)   Capitanía General, vol. 745, pág.100-
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Al ingeniero Olaguer Feliú sucedió en la superintendencia de Osorno el teniente coronel don César Balvianí, quien asumió el cargo en Diciembre de 1796.



CAPITULO IV
OSORNO   BAJO   EL   GOBIERNO   DE  DON   JUAN
MACKENNA

La colonia de Osorno sólo llegó a tomar impulso y a cobrar desarrollo bajo la administración de don Juan Mackenna, quien fué nombrado gobernador político y militar de la plaza por el Virrey O'Higgins el 11 de Agosto de 1797. O'Higgins, que velaba con el más apasionado interés por la prosperidad de la naciente colonia, puso en ella todo el cariño de los últimos años de su larga y fecunda vida. Premunido de la amplia autorización real, la colonia de Osorno pasó a depender
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directamente de la jurisdicción del virrey del Perú. El 4 de Octubre de ese año se embarcó Mackenna a hacerse cargo de su puesto y después de desembarcar en San Carlos de Ancud arribaba a Osorno el 20 de Noviembre, iniciando de inmediato sus labores (1).
(1) En carta de 19 de Enero de 1798 le decía el Capitán General de Chile marqués de Aviles: «He leído con regocijo la de V. M. de 19 de Diciembre último en que me participa su posesión en el mando de esa colonia, estado en que se halla. ..» (Cap. General. 787, pág. 437).




Don Benjamín Vicuña Mackenna ha referido, en su biografía de don Juan Mackenna, los primeros pasos dados por el acucioso gobernador, las providencias que tomó y los asuntos a que consagró preferentemente su atención. Del examen de la correspondencia oficial de Mackenna con las autoridades de Santiago y de Lima, podremos reconstruir la nómina de los pobladores, indicar el número de cuadras de terrenos que se asignó a cada uno, las medidas que se adoptaron, las transferencias que se hicieron y consignar muchas otras noticias de singular interés.

Don Ambrosio O'Higgins había cifrado todo el orgullo de los últimos años de su vida en la prosperidad de la naciente colonia, así que apenas llegado a Lima se apresuró a dar cuenta al Gobierno de Madrid del estado de aquella y a solicitar se la pusiera bdjo su jurisdicción. El Rey accedió a ello por real orden de 1.» de Junio de 1798, que dice así:
"He dado cuenta al Rey del informe documentado, que hizo V. E. en carta de 10 de Diciembre del año próximo pasado N. 16 sobre el estado de la población de Osorno, gastos impendidos en ella desde su descubrimiento hasta fin de 1796. y los que verosímilmente se ofrecerán hasta perfeccionarla; así como de las providencias, que ha dado V. E. para ocurrir a las necesidades, que padecían los pobladores de resultas de algunos accidentes imprevistos, y de los auxilios, que ha enviado el Virrey de Lima, estimando insuficientemente el Erario de Chile y el ramo de redención de cautivos, que le dejó asignado. Enterado el Rey de todo me manda dar a V. E. expresivas gracias por el esmero, con que se dedica a llevar adelante una empresa de tanta importancia; y considerando
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que por lo mismo que es insuficiente el Erario de Chile, necesita ser socorrida del de Lima, y que el Virrey Marqués de Osorno por sus conocimientos y mayores facultades se halla en proporción de promoverla: se ha servido S. M. aprobar la reserva, que hizo del cuidado y dirección del proyecto, de que dio cuenta después de su arribo a Lima con fecha de 23 de Septiembre de 1796; pero con calidad de que no pase esta gracia a su sucesor, y con encargo de que se corresponda y entienda con V. E., valiéndose de su celo y auxilios, comunicándole sus planes y providencias y dándole noticia de los comisionados, que nombre; de suerte que desea S. M. que reuniendo V. E. y el Virrey sus esfuerzos, concurran a una al entero logro de la población de aquel importante distrito, de su seguridad e incremento; a cuyo fin ha venido en autorizar a V. E. para que destine al objeto cuantos fondos fueren necesarios de las Cajas Reales de Chile. Igual facultad se ha servido S. M. conceder al Virrey con respecto a las de Lima, a quien doy el aviso correspondiente con esta fecha, y también al Ministerio de Hacienda, y a V. E. lo participo de real orden para su inteligencia y cumplimiento. Dios gue. a V. E. muchos años. Aranjuez, 1.° de Junio de 1798.—Gaspar de Jovellanos".

Sobre el destino dado a las llanuras descubiertas hacia la cordillera, el gobernador de la colonia, en nota de 14 de Junio de 1798, decía al Virrey del Perú:
"En oficio de 18 de Abril el Excmo. señor Capitán General del Reyno, me previene que informe, acerca de la repartición y uso a que debe destinarse las llanuras recientemente descubiertas hacia la cordillera: con esta fecha remito a ese Excmo. señor mi informe que es del tenor siguiente: respecto de ser el pasto de las referidas llanuras el mejor y más abundante que he visto en estos países para toda espec           ana-dos, considero que solamente a este fin deben destinarse, quedando para la agricultura todo el país que intermedia hasta las chácaras de los pobladores, que es excelente terreno fácil de rozar por ser el bosque claro, y de suficiente extensión por
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más que sea el fomento de esta colonia: la situación local de estas llanuras, distante siete leguas de la ciudad separada enteramente de las haciendas de españoles e indios, y sin más camino, que el que pasa por el centro de las chácaras, es igualmente una ventaja considerable por propender a la mayor seguridad de los ganados; atendiendo a estas circunstancias, considero que las expresadas llanuras son más a propósito para potrero del Rey, que el actual, cuyo pasto no es de ningún modo tan bueno, y abundante, además ofrece obstáculos insuperables para cerrarlo; por el centro de él pasa el camino real de Valdivia, haciendas de españoles e indios lo rodean por todas partes; y dista solamente media legua de esta colonia; en caso que sea de la superior aprobación de V. E. que las otras llanuras se destinen para Potrero del Rey; de el actual se puede formar un potrero común para el ganado de los colonos, por medio de cuya providencia podrán aplicar el todo de sus chácaras, al único objeto de la agricultura; se les ahorra la continua molestia, y trabajo que les resulta de cercar; se evitan los daños que a pesar de su cuidado les ocasionan los ani-males, y las continuas contiendas, y quejas, que de esto originan ; además les facilita la importante ventaja de fomentar la cría de sus ganados, parte de la cual se verán tal vez en la precisión de matar por no proporcionarles la corta extensión de sus chácaras el terreno suficiente para las siembras, y pasto".

Don Juan Mackenna inició las labores de colonización con las familias que había llevado el Capitán General don Ambrosio O'Higgins, y que sacó de diversos puntos tiel país. Pero el arribo de nuevas familias de colonos no cesó y con fecha 12 de Enero de 1799 el gobernador trascribía al Capitán General del Reino la nómina de las "últimas 33 familias venidas de la provincia de Chiloé, inclusas siete más presentadas voluntariamente", que en total hacían un número de 178 personas.
La nómina en cuestión es la siguiente:
Diego Gallardo. Ventura  Hernández. Francisco Mansilla.
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Francisco Vargas 1°.» Francisco Vargas 2°." Pedro Vargas. Juan Vidal. Nicolás Uribe. Pedro Barría. Escolástico Barrientos. José Paredes. José Ignacio Torres. Domingo Alvarez. Victorino Vargas. Vicente Vargas. Feliciano Soto. Mariano Márquez. Juan José Gómez. Remigio Soto. Diego Torres. Ignacio Ruiz. Lázaro Ulloa. Florentino   Ojeda. Melchor Águila. Rafael Espinoza. Martiniano Hernández. Liberato Olavarría.Liberato Olavarría. Francisco Olavarría. José Antonio Cárdenas. Pedro  Higor. José Antonio Pérez. Rogelio Barría. Antonio Alvarado. Juan Panduro. Vicente Duran. Bernardo Aguilera. José López. Juan Ventura Ulloa. Diego Ojeda. Francisco Ojeda.

Los límites y la jurisdicción de la colonia de Osorno llegaban, por esta época, es decir, en los primeros meses de 1799,
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por el norle hasta el río Pilmaiquén y arroyo TiUÜco, uno de sus afluentes; por el sur, hasta el río de las Canoas; y por el oeste hasta las inmediaciones de la laguna de Llanquihue.

Como una manifestación de su reconocimiento hacia la corona, por haberle otorgado el título de marqués de Osorno. don Ambrosio O'Higgins, que, como hemos manifestado anteriormente, había sido promovido al Virreinato del Perú, exteriorizó sus deseos de construir una casa en aquella ciudad.
He aquí el texto de la nota que con este motivo envió al Presidente Gobernador y Capitán General del Reino de Chile:
"Mi obligación al Rey por la gracia que me hizo de la dignidad de Marqués de Osorno me ha sugerido la idea de construir una casa en aquella ciudad que perpetúe la memoria de mi reconocimiento, la decore, y sirva al mismo tiempo el gasto que se ha de hacer en ella de un nuevo socorro y auxilio a los pobladores que hayan de trabajarla. Para hacer doblemente útil este proyecto he resuelto destinar por primer fondo de la obra quinientas vacas de mi hacienda de las Canteras en ese Reino en el Obispado de la Concepción a fin de que distribuidas y vendidas allí por mano del superintendente se emplee el producto en los gastos de los jornales. Y lo comunico a U. S. a fin de que dé su orden al comandante general de la frontera para que auxilie el transporte de este ganado y de que encargo hoy al coronel don Pedro Nolasco del Río. Dios gue. a U. S. muchos años.   Lima, Febrero 12 de 1799.
El Marqués de Osorno.

En nota de 10 de Febrero de 1799, O'Higgins recomendaba a Mackenna la más esmerada inversión de los caudales destinados a la colonia, debiendo estos emplearse "en desmontar el terreno, hacer un justo repartimiento y fomentar su labranza, facilitándola los medios de aumentarla por la construcción de útiles para ella; hacer más numerosa la crianza
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de ganados para que introducidas por todos las facilidades de vivir, conviden ellas mismas y llamen nuevos colonos, se allanen los estorbos para los matrimonios y pueda verse en breve esta multiplicación de gentes el objeto y señal de todo buen gobierno".

Por estos días, hizo Mackenna un reconocimiento de la desembocadura del Rio Bueno, llegando a la conclusión de que la barra formada en ella hacía impracticable su navegación.
Su propósito consistía en llevar por la vía marítima y fluvial los productos de la colonia de Osorno a la plaza de Valdivia. Pero, una vez que se cercioró de la impracticabilidad de su proyecto, lo abandonó.

Enviados por el Virrey O'Higgins, en los primeros meses de 1799 llegaron a Osorno algunos artesanos irlandeses. Estos eran Patricio Firtzgerald, Carlos Beaver, Diego Thorn, carpinteros; Miles Connely y Bartolomé Sullivan, tejedores; Jorge Johnson, zapatero; Alejandro Knight, tonelero; Guillermo Steann, Enrique Graham, Thomas Sharp y Santiago Dunavan, sin oficio determinado, y Ricardo Miles, aserrador.

En Junio de 1799 pasó Mackenna al Gobernador y Capitán General del Reino una lista de todos los pobladores de la colonia "desde mi ingreso en su mando".
La primera lista corresponde a los que gozaban de raciones y figuran en ella:
Matías Torres. Marcos Rosas. Francisco Javier Carrasco. José Ignacio Carrasco. José Guzmán. Juan de Dios Ampuero.
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Eduardo Guzmán. Gaspar Gutiérrez. José María Estrada. Miguel Albarrán. Francisco Gallardo. Santiago Glover. Antonio  Rivera. Felipe   Hernández. Miguel Lizama. Teodoro Alarcón. Isidro  Aburto. Lorenzo Vargas. Cipriano Pérez-Santiago Loayza. Dámaso Cea José María Pérez. Feliciano Garrido. Hermenegildo Gómez.

La segunda lista es la siguiente: Relación de las familias que han venido a esta colonia este año de la provincia de Chiloé por orden del Excmo. señor Virrey del Perú, con expresión del número de personas que cada una tiene, a saber:

Domingo Vicllas..............         4
Felipe Hernández...............         4
Carlos Gallardo...............         4
José Gallardo................         5
José Vargas..................         4
Francisco Mayorga...........         4
Salvador Serón................         5
Eusebio Usguerra..............         3
Lorenzo Paredes...............         5
Juan Bautista Vargas.........         6
Ventura Muñoz..............         4
José Yáñez...................         8
Juan Bautista Ruiz...........         5
Pedro Becerra.................         4
José Díaz.....................        10
Fermín Ojeda................          5

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José Barría..................         3
Juan de Dios Andrade........         5
Narciso Muntiel..............         5
Martín Vargas...............         8
Marcelo Vargas.............         7
Leandro Muñoz.............         6
Patricio Cárdenas............         4
José Vargas..................         5
Fernando Aros................         4
Mauricio Muñoz.............         3
José Becerra...............         4
Isidro Uribe...................         6
EusebioSoto.................         2
Manuel Navia...............         2
Lorenzo Argomedo............         2
Pascual Flores.................         2
Total..................      148

Osorno. y Junio 20 de 1799.

En un informe de   13 de Julio de 1799,  decía el Gobernador al Virrey del Perú y Chile lo siguiente:
"... ni falta de tierras existen en esta colonia, pues las ciento y setenta familias que actualmente componen esta población, tienen los más sus chácaras completas de terreno limpio, a varios colonos que en el primer repartimiento de tierras les tocó terreno de mucho bosque que alegaron no poder rozar, les cambié las chácaras proporcionando por este medio al buen labrador tierras suficientes para su labranza, y quitando al perezoso todo pretexto de ociosidad, algunos de los pobladores que tienen bosque en o contiguo a sus chácaras, se han dedicado a rozarlo, pero no de raíz, cortan el árbol al pie y siembran entre los troncos, este cultivo impide que retoñen y con el transcurso del tiempo se pudren. No hay medio ni estímulo de que no me he valido para animar a los pobladores que se esmerasen tanto en el cultivo de sus chácaras,
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y crianza de ganados, como también a inspirarles el justo concepto que deben formar de las ventajas locales de esta colonia, las que prescindiendo de las importantes miras políticas que S. M. ha tenido presente en la repoblación de esta ciudad ofrecen al colono industrioso medios infalibles de hacerse opulento; pero siento tener que confesar a V. E. que de varios de estos individuos me es imposible formar buenos colonos, ni estoy persuadido los harían Lock, ni Penn los célebres fundadores en parte legisladores de las colonias ahora florecientes provincias de la Marylandia y Pennselvania."Desde mi arribo a esta colonia me he dedicado a completar y deslindar las chácaras para evitar confusión y litigios en lo futuro: las ciento y setenta chácaras arriba expresadas tienen las veinticinco cuadras completas; a los colonos don José Moreno, don Bartolomé Sotomayor, don Javier Carrasco, se les adjudicó quinientas cuadras a cada uno para crianza de ganados, a los dos primeros en virtud de los títulos correspondientes de V. E-, y al último en consecuencia de una solicitud suya que he dirigido a V. E.; los de igual clase don Julián Guarda, y don Antonio Rosas, poseen en las inmediaciones de esta colonia potreros grandes que han comprado a los indios con el conocimiento de V. E.; a cinco colonos que se han distinguido en la agricultura y crianza de ganados, les he aumentado un poco sus chácaras, particularmente a uno llamado Juan de Dios Pérez que mediante su trabajo personal y industria ha adquirido treinta y cinco vacas y siento treinta ovejas, para el pasto de este ganado le he asignado una pequeña llanura contigua a su chácara, aunque en esto he excedido algo mis facultades; sin embargo, me considero en cierto modo interesado para hacerlo en virtud de los repetidos encargos de V. E. que me valiere de todos los medios posibles para estimular a estos colonos: además de las tierras expresadas ya repartidas, queda vacante inmediato a esta ciudad terreno limpio para más de cincuenta chácaras, prescindiendo de el del Potrero del Rey, y el de las grandes llanuras hacia la cordillera."

Con fecha 30 de Enero de 1800 don Juan Mackenna elevó a conocimiento de las autoridades una minuciosa "Re-
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lación que manifiesta el repartimiento de tierras en la jurisdicción de Osorno a los pobladores de ella, las que algunos particulares han adquirido compradas a los indios, los ganados actualmente existentes, cantidad de cosecha que hubo en esta colonia el año próximo pasado, como igualmente el sobrante de ellas".
De esta nómina no incluimos las cifras relativas al ganado y a las cosechas, que no consideramos de interés para nuestros propósitos.
La cantidad indicada en la columna de la derecha, corresponde, pues, al número de cuadras que tenía cada poblador:

Antonio Kosas................   1.500
Alonso Oyarzún........                    25
Antonio Rivera...............        25
Alejandro Almonacid..........       25
Antonio Márquez.............       25
Antonio Alvarado.....    .......        25
Adriano Soto......                         25
Antonios li   ......            -----        25
Bartolomé Solomayor........      525
Bautista Ruil................        25
Bernardo Maragaño..........       25
Bautista Vargas..............        25
Bernardo Castro..............        25
Bartolomé Espinosa..........       25
Bornardino Agüero .                         25
Bi-rnardo Aguilera............        25
Casimiro García...............        25
Cristóbal Hernández..........         4
Carlos Moyano................       25
Cipriano Pérez................       25
Carlos Gallardo...............        25
Cipriano Macaya. .             ...        25
Dámaso Cea. . .                    ...        25
Domingo Rivera                               25
Diego Gallardo ...............       25
Domingo Villegas..............       25
Diego Torres..................       25
Domingo Alvarez.............        25
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Diego Ojeda.................        25
Ermenegildo Gómez..........        25
Eusebio Izquerra.............        25
Eusebio Soto................        25
Elijio Becerra................        25
Eduardo Guzmán.............        25
Francisco Javier Carrasco......      500
Francisco Brenes.............        25
Francisco Navarrete..........        25
Francisco Altamirano.........        25
Francisco Aguilar..  ...........        25
Fernando Aros ..............        25
Francisco Mayorga...........       25
Francisco Mansilla............        25
Francisco Vargas 1.°...........       25
Francisco Ojeda..............        25
Francisco Olavanía..........        25
Feliciano Garrido.............       25
Francisco Gallardo............        25
Fermín Ojeda................        25
Felipe Hernández.............        25
Gerardo Díaz................        25
Gaspar Gutiérrez............        25
Gonzaga Ruiz...............        25
Gregorio Ulloa...............   1.500
Ignacio Gómez...............        25
Isidro Aburlo.................       25
Isidro Uribe.................        25
Isidro Barría................        25
Hipólito Villalobos.............        25
Ignacio Gómez...............       25
Juan José Moreno.............      525
Julián Guarda................   1.500
José Barrientos...............       25
José Guzmán................        25
José Ignacio Carrasco.........       25
José María Soto..............        25
Julián Velásquez.............       25

177

Juan Ángel Guajardo..........        25
José Aros....................        25
Juan José Villarroel.............       25
Juan Andrés Cárdenas.........       25
Juan Ignacio Villarroel........        25
Juan Andrés Rivera...........       25
Juan José Núñez.............       25
Juan Peña..................        25
José Antonio Varas...........       25
José Norambuena............       25
Juan Uribe...................        25
Juan Panduro................       25
Juan Villegas................       25
Juan Gallardo.............        25
Juan Sánchez.................       25
Juan José Rojas.............       25
Juan de Dios Pérez............       50
Juan Ignacio   Soto............       25
Juan Antonio Ulloa............       25
Juan Ventura Ulloa..........        25
Juan   Vidal..................        25
José   Paredes................        25
José Ignacio   Torres..........        25
Juan José Gómez..............       25
José Antonio Cárdenas........       25
José Antonio Pérez............       25
José Antonio Águila.........       25
José Gómez..................       25
José López...................       25
Javier Oyarzún................        25
José Barria..................       25
José Vargas 1.°___...........       25
José Yáñez...................       25
José Díaz.....................       25
Juan de Dios Andrade. .. . ......       25
José Vargas 2.°...............       25
José Gallardo ..,.............       25
Juan Vargas.................       25
José Becerra..................       25
José María Pérez.............       25
178


José María Estrada..........        25
Juan de Dios Ampuero   .......        25
Juan Hornsvi................        25
Juan Carrillo   ..............        25
Luis Mansilla.................        25
Lázaro Ulloa.................        25
Liberato Olavarría............       25
Liberato Vidal................        25
Lorenzo Paredes...............        25
Leandro Muñoz.............        25
Lorenzo Argomedo............       25
Laureano Vargas.............        25
Lorenzo Vargas...............       25
Mateo Negrón................  1.700
Manuel Vásquez.............. 3.000
Martín Muñoz..............        25
Martín Núñez................        25
Martín Cárdenas..............       25
Mariano Yáñez...............        25
Marcelo Gómez.............       25
Marciliano Gómez...........        25
Mariano Miranda............       25
Melchor Águila...............        25
Martiniano Hernández.........        25
Martín Rivera................        25
Manuel Vaca................        25
Manuel Navia...............        25
Martín Vargas...............        25
Mauricio Muñoz.............        25
Marcelo Vargas..............        25
Miguel Alcarrán..............        25
Marcos Rosas..............       25
Mauricio Novoa..............      150
Matías Toro..................        25
Miguel Lezama...............        25
Mariano Márquez..............       25
Manuel Díaz.................        25
Nicolás Uribe.................        25
Narciso Navarro.............        25
179


Narciso Muñoz................       25
Pedro Blanco.................       25
Plácido de la Rosa............       25
Pedro Higor..................       25
Pedro Vargas.................       25
Pedro Barría.................       25
Pedro Navarro...............       25
Pedro Becerra.................       25
Pascual Flores.................        25
Pastor Silva..................        25
Patricio Cárdenas..............       25
Pedro José Cárdenas.........       25
Rogelio Barria................       25
Remigio Mansilla.............       25
Remigio Soto................        25
Rafael Espinosa..............       25
Solano Velásquez..............        25
Santiago González.............       25
Silvestre Silva...............        25
Santiago Glover.............        25
Salvador Serón................       25
Santiago Loayza.............        25
Teodoro Alarcón.............       25
Tomás Burgos...............        25
Victoriano Miranda............       25
Virginio Yáñez...............       25
Valeriano Barril..............      400
Vicente Duran...............       25
Ventura Hernández...........       25
Victorino Vargas.............       25
Vicente Vargas  .............       25
Ventura Muñoz     ..........           25
Juan de Dios Pereira    .......        25
Juan Amagada...............       25
Bernardo Ibarra..............       25
Feliciano Soto................       25
Florentino Ojeda..............       25
Francisco Vargas 2 o..........       25
Don Tomás O'Higgins    .......   2.000
Don Manuel Olaguer Feliú. ...    2.000
Potrero del Rey...............  2.300
Lo que hacía un total de 21.829 cuadras de tierras (1).

(1)   Archivo Nacional. Repoblación de Osorno, vol. V.
180-181

Ese mismo año de 1800 fueron a establecerse como colonos de Osorno los siguientes:

Nicolás Arriagada
Tomás Alvarado
Venancio Matamata.
Nicolás Vera.
Pascual Delgado.
Lorenzo Fuentes.
Francisco Leiva.
Julián Fernández.
José Lagos.
Camilo Santibáfiez.
Pedro Santibáñez.
Diego Avendaño.
Isabel Yáñez, viuda, con dos hijos.
Pedro Rivera.
Simón Gelvez.
Ciríaco Rivera.

Al padre de Nicolás Amagada, que falleció en Septiembre de 1800, había concedido el Virrey O'Higgine, por decreto de 12 de Agosto, 500 cuadras de tierra.
Tomás Alvarado compró a los indios un potrero de 450 cuadras, con el permiso de don Juan Mackenna.
A los demás pobladores de la lista transcrita Mackenna concedió chácaras de 50 cuadras de tierra a cada uno, en atención a que su viaje a la colonia no ocasionó gabtos a la Real Hacienda y a que muchos de ellos tenían ganado vacuno y lanar, para lo cual las sementeras de 25 cuadras resultaban totalmente insuficientes.
181

Con relación a la delimitación de Ia.s chácaras, decía don J»ai> Mackenna al Capitán General de Chile, con fecha 8 de febrero de 1801:

*'Ofreciéndose de continuo litigios entre los colonos acerca de los linderos de sus chácaras que al principio de esta población no pudieron señalarse con certeza por ceñir muchas de las chácaras, y fijar por linderos de ellas bosques que con el tiempo los pobladores han rozado, y de consiguiente han desaparecido los linderos: atendiendo a los pleitos, y otras malas consecuencias que puedan en lo futuro originar de los expresados litigios, he determinado medir de nuevo todas las chácaras, y las que no tengan linderos naturales como arroyos, barrancos, etc., señalárselos artificiales con mojones, y hoyos; todos los linderos se determinan por rumbos de la brújula, que son los únicos invariables, y propios para asentar en el libro de el asiento de tierras, en el que he tenido por conveniente hacer un asiento totalmente nuevo para evitar la confusión que resultaría de las notas, que serían precisas en el antiguo asiento para manifestar los actuales y verdaderos linderos, que no concuerdan con los primitivos que se hallan en el expresado libro".


Don Antonio Rosas, uno de los pobladores más acomodados de la colonia, compró por esta fecha un potrero que se hallaba en la inmediación de Río Blanco, a una distancia de doce leguas de Osorno.
La compra la hizo Rosas al cacique Catiguala en la suma de ciento cincuenta  pesos.
El mismo Rosas pidió al gobernador Mackenna permiso para comprar otro potrero, que se hallaba cerca del potrero de Maypué, para un vecino del partido de Arauco llamado Ignacio Bastidas.
"Además de estos potreros, decía don Juan Mackenna, en nota de 8 de Enero de 1801 al Capitán General de Chile, se han comprado en estos días otros al sur del río de las Canoas".
"Atendiendo al aumento de la población, decía poco des-
182

pues, en nota de 11 de Febrero del mismo año, y la porfía con que se está comprando potreros a los indios, pues desde el día 20 del mes pasado hasta el día de la fecha se han comprado en esta jurisdicción cuatro potreros a los indios, y todos por individuos acomodados, y que han encargado ganados a la provincia de Concepción para poblarlos. En la compra de estos potreros tengo particular cuidado, que los indios queden con tierras suíicientes para sus ganados y sementeras, que ningún potrero exceda de quinientas a seiscientas cuadras de extensión y que el poblador ha de poblar casa en esta ciudad".
Esta cuestión de la compra de terrenos a indígenas no dejó tampoco de preocupar la atención del acucioso Gobernador de la colonia. En efecto, en nota de 31 de Diciembre de 1801 decía al Virrey del Perú y Chile:
"Otro objeto no menos interesante que el anterior llama en el día la atención de esta Superintendencia y es el evitar que los indios no se enajenen de las tierras precisas para sus sementeras y ganados. Desde que se desvanecieron las ideas poco ventajosas que al prncipio se formaron de este clima y la calidad de su terreno, los españoles se han dedicado con porfía a comprar potreros en esta jurisdicción en los dos meses anteriores al de la fecha se han comprado seis potreros dos de los que están situados al sur del río de las Canoas y en la parte del camino real de Chiloé que intermedia de esta colonia del río de Maipué y los restantes al norte de dicho río en las inmediaciones de esta ciudad; en esta parte de la jurisdicción que comprenden las reducciones de los caciques Caniu y Colin no quedan ya en poder de los indios más que las tierras necesarias para su precisa subsistencia según me consta por el exacto conocimiento que he adquirido del territorio en las varias
excursiones y reconocimientos que he hecho por toda la jurisdicción atendiendo al expresado motivo y en vista del manejo de los caciques e indios principales que para saciar su dominante pasión para la bebida privarían de todas sus tierras a los indios de baja esfera; he prevenido a los expresados caciques después de la venta de los referidos potreros no pueden vender más tierras en sus respectivas reducciones; igual prevención he hecho a los españoles y que cualquiera de ellos
183

que en lo futuro quiera comprar tierras a los indios ha de ser en esa parte de la jurisdicción que queda al sur del río de las Canoas, donde quedan todavía para comprar muchos excelentes potreros y que no hacen la menor falta a los indios. Esta providencia que me lisongeo merezca la superior aprobación de V.E. he considerado ser precisa para evitar las funestas consecuencias que pudiesen resultar de verse los indios desposesionados de sus tierras y de consiguiente de su subsistencia, cuya falta la experiencia manifiesta que en todos tiempos y países ha sido el origen de cuantos disturbios y sublevaciones han acaecido en el pueblo bajo el que viéndose sin el preciso alimento se arroja a los mayores desórdenes sin reflexionar las consecuencias ni atender a otro objeto que el de su conservación física la primera y más poderosa ley de la naturaleza".

De un prolijo "estado que manifiesta el número de habitantes de la colonia de Osorno con distinción de sus nombres, patrias y edades", fechado el 31 de Diciembre de 1801, se desprende que la población de ella llegaba en esa fecha a 1.145 personas, repartidas en 215 familias, más doce colonos voluntarios y tres prisioneros de guerra.
En dicho estado se consigna el lugar del cual eran naturales los colonos, apareciendo la mayor parte de ellos como procedentes de Chiloé e islas adyacentes.
...

"Se ha dudado por algunas personas que las escrituras matrices o títulos originales se entregaran a los interesados, que fué lo que ocurrió en Osorno. Para comprobar esta aseveración, copiamos a continuación el decreto expedido por don Juan Mackenna al pie de una solicitud."

Osorno y Octubre 21 de 1799.

Vista la antecedente diligencia y en virtud de haberse evacuado los trámites prevenidos en mi anterior decreto para asegurar la legalidad y buena fe en el contrato y venta celebrada de tierras a favor de don Feo. Javier Carrasco por los indios nominados a la vuelta desde luego apruebo su posesión y dominio conforme es de Justicia y Costumbre; para lo cual le servirá el presente decreto, y archivándose en esta Superintendencia copia autorizada de él, se le devolverá original al interesado para el uso que tenga por conveniente (1).
184-185
(1)  Protocolo notarial de Osorno, I, pág. 56.

El 31 de Diciembre de 1801 algunos de los pobladores citados anteriormente habían aumentado la extensión de sus tierras en la forma siguiente:

Antonio Roeas.................  3.500 cuadras
Alonso Oyarzún...............        50
Casimiro García.............        50
Feo. Javier Carrasco..........   1.000
Francisco Gaz.................   1.500
Francisco Vargas l.°..........        30
Francisco Mayorga...........        30
Gaspar Gutiérrez.............        50
Juan José Moreno.............   1.600
Julián Guarda................   2.500
José Guzmán ................        50
José Ignacio Carrasco.........        50
Juan Ignacio Soto.............        50
José María Soto..............        50
José María Chamorro........   1.500
José María Estrada............        50
Juan de Dios Pereira...........        50
José Domingo Carrasco.......        50
Miguel Albarrán.............      300
Marcos Rosas.................   1.500
Mauricio Novoa..............   2.000
María Barrü.................   1.000
Matías Torres.................        50
Nicolás Arriagada.............      500
Pedro Santibáñez............
Sebastián Negrón.............
Tomás Alvarado..............
Manuel Bórquez..............
Domingo Pérez................
Félix Flores..................
Santiago Montalva...........
Pablo González...............
Tierras   vacantes,   pertenecientes a la   colonia, y Potreros del Rey......................  6.000

Con lo cual el total de las tierras que se hallaban entregadas al cultivo llegaban a un total de 45.285 cuadras (1).
(1) Repoblación de Osorno. vol. 5. Relación del ganado que poseen los pobladores en 1801, con distinción de sus especies, tierras que se les han repartido inclusas las que han adquirido de los indios por sí.
185-186

Cargado de años y de merecimientos, esperando por momentos una destitución ominosa, como dice Vicuña Mackenna, el marqués de O sorno falleció en Lima el 18 de Marzo de 1801. Fué nombrado para sucederle el marqués de Aviles, hombre envidioso y de sentimientos mezquinos, que había visto en la prosperidad de la naciente colonia un motivo de resentimiento. Por eso, desde que asumió el poder en Lima, después de haber desempeñado los cargos de Capitán General en Chile y de Virrey de Buenos Aires, trató de desprenderse lo más pronto posible de la colonia de Osorno, puesta bajo su jurisdicción por la real orden que anteriormente hemos copiado. Sin embargo, después de la muerte del marqués de Osorno, el gobierno español dispuso, por real orden de 3 de Junio de 1801, que Osorno continuara dependiendo de la jurisdicción del Virreinato del Perú.

"Subsistiendo las mismas razones, dice aquel documento, que movieron el ánimo del Rey a aprdbar la reserva, que hizo el marqués de Osorno al pasar al Virreinato del Perú, de diri-gir la repoblación de la colonia de este nombre: ha resuelto S. M. en vista de los estados de gastos, pobladores,ganados, edificios, repartimiento de tierras, y relación decosechas, que remitió aquel jefe en 8 de Mayo del año próximo pasado; que continúe dirigiéndola el mismo Marqués, ínterin que no sea relevado por su sucesor, y que este se encargue igualmente de la empresa después, en los términos que prescribe la real orden de 1.° de Junio de 1798 comunicada al antecesor de U. S. y de la de S. M. Se lo participo para su inteligencia y cumplimiento.   Dios gue.aU. S. m.a.   Aranjuezy Junio 3 de 1801".
186-187

El tener que entender en los asuntos de Osorno parece que quemaba las manos del nuevo Virrey del Perú, pues en nota de 30 de Enero de 1802, decía al Presidente, Gobernador y Capitán General del Reino de Chile:
"No debiendo ya conocer este mando de los asuntos respectivos a la colonia de Osorno, porque el encargo hecho para ello en el real orden de 1.° de Junio de 1798 fué personal a mi antecesor el Marqués de Osorno, remito a U. S. los expedientes y papeles que aquí he encontrado pertenecientes a dicho establecimiento para que haga de todo el uso que corresponda".
Por nota de 18 de Febrero del mismo año volvía a insistir y le decía:
"No obstante que por real orden de 3 de Junio del año próximo pasado se me encarga expresamente el gobierno de la colonia de Osorno, habiendo ya remitido a U. S. en consecuencia de lo prevenido en la de 1.° de Junio de 1798 todos los papeles respectivos a dicho establecimiento, y el dinero que aquí había acopiado para su fomento, le dirijo ahora las cuatro cartas que acabo de recibir de aquel superintendente para que se sirva providenciar lo que estime justo, así como lo haré con las demás que vaya recibiendo ínterin determina S. M. sobre la consulta que voy a hacerle a fin de que se radiquen en ese mando las atenciones de aquella población, que tiene mayores proporciones para desempeñarlas".
187

Habiendo consultado al gobierno peninsular sobre el particular, y mientras éste resolvía en definitiva, el marqués de Aviles autorizó al Capitán General para que expidiera todas las providencias que considerara conducentes a las prosperidad de la población de Osorno.

La real orden que finalmente autorizó al Virrey del Perú para que dejara de tener jurisdicción sobre la colonia de Osorno, dice así:

"El Rey se ha servido aprobar que V. E. se haya exonerado de la comisión de Osorno, y remitido al Presidente de Chile para que la continúe los papeles y caudales que existían en esa ciudad pertenecientes a aquella colonia; de que dio aviso V. E. en 8 y 23 de Febrero de este año. Dios gue. a V. E. muchos años. Barcelona y Octubre 28 de 1802".
187-188

En atención a esta disposición, decía aún el virrey Aviles al Capitán General de Chile, en nota de 12 de Agosto de 1803:
"Habiéndose servido S. M. exonerar a este Gobierno de la comisión de Osorno por real orden de 28 de Octubre del año próximo pasado, a consecuencia del informe que dice sobre el particular, remito a V. E. el expediente y papeles relativos a la repoblación y fomento de aquella colonia para que en lo sucesivo se libren por ese mando las providencias concernientes a que logre su perfección tan importante proyecto. Y con este motivo no puedo dejar de insinuar a V. E. que según el estado en que hoy se halla Osorno debe esperarse sea el presente año el último en que haya necesidad de enviar de Valparaíso situado de víveres a Valdivia, y de consiguiente tratar del impertinente negocio del buque que por turno deba hacer este servicio".
188

De las prolijas cuentas llevadas en la Tesorería de Santiago se desprende que» en los once años corridos desde el 1.° de Enero de 1793 y el 31 de Diciembre de 1803, se gastaron en la repoblación de Osorno, doscientos nueve mil setecientos un pesos ($ 209.701) (1).
(1) Capitanía General,  vol. 940.
189

A fines de 1805 se sacó a remate el arriendo de 1.210 cabezas de ganado vacuno, caballar y lanar existentes en el Potrero del Rey, y las 3.300 cuadras de tierras de que constaba el mismo potrero.
José María Flores ofreció trescientos pesos por el arriendo del ganado, que se hallaba en las doscientas y tantas cuadras de tierra del mencionado potrero, "dejando libres las tres mil y tantas del potrero de la cordillera", por el plazo de seis años (2).
(2)   Ibidem,   vol.  852.
189

De una nota de 29 de Junio de 1804 del Gobernador de la colonia al Capitán General de Chile, se desprende que en esa fecha la población de Osorno ascendía a 259 familias, con un total de 1.340 almas-Las colonias poseían 47.640 cuadras de tierra, 9.604 cabezas de ganado vacuno, 5.530 cabezas de ganado lanar y 3.069 cabezas de ganado caballar.

"Los colonos chilenos trabajan con esmero en talar los árboles, agrega Mackenna, no sólo de sus chácaras, sino también de los potreros que muchos han adquirido por medio de su industria de los indios. A ellos se debe enteramente, consigna, el floreciente estado de la agricultura y cría de ganados en este país, por cuyo motivo me he valido de todos los alicientes posibles para traer a esta colonia vecinos chilenos. Las chácaras de casi todos los pobladores chilotes, que sin duda es la gente más indolente que jamás he visto, están con poca diferencia en el mismo estado que cuando se les entregaron".
189

El 15 de Marzo de 1806 se formalizó el contrato de arrendamiento del Potrero del Rey, hecho por don Miguel Asenjo.
El precio del arriendo fué de trescientos quince pesos anuales, y la duración del contrato de tres años a contar desde el 1.° de Enero de ese año.
Copia autorizada de la escritura se conserva en el Archivo Nacional.
189-190

Labor larga y prolija sería la de reseñar minuciosamente los aspectos de la labor de don Juan Mackenna en la colonia de Osorno: nosotros sólo hemos querido sacar de ella los testimonios que dicen relación con nuestros propósitos. Por lo demás, la galana pluma de su nieto, el notable escritor don Benjamín Vicuña Mackenna, nos ha dejado un cuadro animado y vibrante de lo que fué la obra del mandatario irlandés en la naciente colonia. No es ese un cuadro definitivo, pero bien puede servir de guía para quien pretenda realizar una obra más duradera.
El 30 de Junio de 1808 recibió don Juan Mackenna orden de trasladarse a la capital del Reino, y de ahí a poco se puso en viaje a Santiago, a donde arribó a mediados del año siguiente. Pudo el Gobernador Mackenna tener la satisfacción de recibir testimonios elocuentes de la gratitud de los colonos. "No es menos digna de alabanza la notoria integridad y economía que observó en la inversión de caudales públicos y del repartimiento a los colonos de tierra, ganados y herramientas", decían aquellos. "Reconoció en requerimiento de tierras para ios colonos, agregan, todo el distrito desde la mar hasta la cordillera, y estuvo al perecer en la boca del Río Bueno" (1).
(1)   Estos documentos se encuentran publicados en   la   Revista  Chilena de Historia y Geografía. N.° 23, tercer trimestre de 1916.

Sin pretender, pues, sentar conclusiones definitivas, es indiscutible, al estudiar la colonización de las tierras australes, reconocer la influencia decisiva de la labor de don Juan Ma-ckenna en la formación de la propiedad territorial en la región de Osorno.

190